Una "clásica peluquería". Fuente imagen Hoy he salido un poco antes de mis tareas laborales y como tengo la suerte de poder ir caminando de la oficina a mi casa, me he encontrado abierta la peluquería del barrio de toda la vida . Un negocio regentado por un caballero que aún te rasura la barba y te iguala las patillas con navaja. No voy mucho, la verdad, pues los horarios menos flexibles de este señor me hacen acudir a los centros comerciales, abiertos en “explotación” laboral permitida hasta las 22:00 horas (o más). Nada más…
Pax Augusta en Redes Sociales