Hace pocos días terminaba de ver a través de la plataforma de Internet de RTVE una serie documental histórica de excelente producción y realización, la serie del afamado director Oliver Stone, titulada con el llamativo eslogan: “La historia NO contada de los Estados Unidos”. En resumen decir que no planteaba nada nuevo desde lo ya conocido, pero sí resultaba muy novedoso el enfoque autocrítico y la sincera contrición del autor del documental, haciéndose la voz del pueblo estadounidense, cuando reconoce los graves errores cometidos, las claras manipulaciones y las mentiras, en la reciente historia de Estados Unidos (es un documental en esencia del siglo XX) frente al resto del mundo.
Comento esta experiencia del
visionado del documental porque en el último capítulo (son 10) se hace
referencia a la “era del terror”, que incluía a las administraciones Bush y a
la actual de Obama. Con pasmosa claridad se acusa al presidente Obama de haber aumentado
los programas de espionaje y contraespionaje en todo el mundo y el aumento,
iniciado tras el 11-S por Bush hijo, del control ciudadano, de las
comunicaciones y relaciones entre civiles, no ya de EEUU sino de ciudadanos de
todo el mundo. Esa declaración o hipótesis en el documental se está más que
constatando hoy día, con la información que desvela el espionaje a jefes de
Estado y presidentes de Europa y América por parte de las llamadas agencias de “Seguridad
Nacional” estadounidenses.
El caso más sonado está siendo el
espionaje al móvil (parece que el smartphone
del partido) de la canciller alemana, Angela Merkel. Las informaciones del
diario alemán Bild am Sonntag, sacarían los colores a cualquier mandatario
acusado de ese grave acto de desconfianza hacia un aliado, pero Barack Obama más
allá de un tímido “habrá que replantearse las políticas de espionaje”, no
demuestra alarmismo o vergüenza y representa esa soberbia tan ridícula y
ridiculizada del estadounidense medio que ante cualquier problema en el
exterior te blande el pasaporte y te advierte que es 'ciudadano estadounidense' ("cuidadito conmigo", sería la amenaza). Así lo vemos en la opinión pública
estadounidense, que no muestra preocupación alguna por lo que este espionaje
podría causar a su imagen y crédito en el extranjero; es más, lo ven como algo
normal y no comprenden la alarma europea.
En el documental de Oliver Stone
se exponen reflexiones que ya se han hecho del carácter de Estados Unidos,
aunque desde una perspectiva más crítica, ya que se analizan desde la mayor
capacidad reflexiva que tiene uno mismo sobre sus actos. El director Stone
reflexiona sobre ese pavor al extranjero, ese miedo al otro, que existe en el
espíritu estadounidense desde el mismo inicio como nación. Miedo a los
ingleses, pavor a los nativos (indios), temor a los vecinos (expansión
territorial por México y el Caribe, las posesiones españolas...), desconfianza
ciega en los aliados (el recelo sobre los británicos y los soviéticos durante
la II Guerra Mundial era notorio)...en fin, una nación, un Estado, que ha
guiado sus acciones siempre bajo la bandera del terror, del miedo a perder lo
conseguido, sus libertades, sus posesiones, su poder e influencia.
Y dice un refrán español viejo
como la historia de Europa, que “el miedo no es un buen consejero”. Guiarse por
el miedo puede llevar a acciones que rozan la locura, la sinrazón y eso, sí que
es verdad, ha quedado demostrado en la historia contada de los Estados Unidos.
Las bombas atómicas arrojadas contra Japón, la estúpida carrera armamentística nuclear
contra la antigua Unión Soviética, el uso de armas químicas o derivados como el
napalm en Vietnam, el derrocamiento a
la fuerza de democracias en Latinoamérica, la invasión de países del Golfo Pérsico
y Oriente Medio por miedo a perder sus privilegios mercantiles sobre el crudo y
el dólar...acciones (locuras) que, siguiendo la reflexión de Oliver Stone, vienen “explicadas”
por ese mal gestor que es el MIEDO.
El espionaje a todos, hasta a los vasallos y aliados más estrechos, más sumisos, más amigos, en una palabra, puede volver a evidenciar esa teoría del miedo. Además, en ese documental de Stone, se vislumbra también algo que ya apreciamos en Pax augusta y apuntamos en otros textos de la Web. A ese papel de policía y guardián del mundo que asume por miedo EEUU, se puede añadir el rol de “ángel de la guarda”. En las últimas décadas el radicalismo ultracristiano está calando en el estadounidense medio y en los partidos más a la derecha de los Republicanos. Parece que Estados Unidos es el único país del mundo que merece ser bendecido por Dios, como aparece en el eslogan de su moneda o en sus palacios de justicia o parlamentos políticos. Qué Dios bendiga a los EEUU y maldiga al resto. ¿Estados Unidos, enemigo de todos?
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e
historiador
Fuente de la fotografía:
Agencia EFE, a través de el diario El Mundo
1 Comentarios
Es que no son ''errores cometidos''. Esa es la versión de la historia para los niños del jardín de infantes. Son intereses fríamente planificados y criminalmente defendidos desde fines del siglo XVI (aunque no existiera EEUU, no importa), con un proyecto geopolítico definido en el siglo XVII (por más que no se hubiera inventado la Geopolítica) y puesto en práctica a principios del siglo XVIII ya por sus antecesores los británicos (que en definitiva son quienes mandan). Se conoce con nombres y apellidos, año, mes, día, y hora. Los primeros programas de espionaje inglés y las primeras acciones de terrorismo internacional (a través de los famosos piratas) datan del siglo XVI.
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