Fidel Castro, una vida que es historia de la 2ª mitad del siglo XX

Fidel Castro


 

 Bien entrado el siglo XXI, con el  Muro de Berlín derribado por los ciudadanos de la Alemania del Este, con la desintegración del bloque soviético, sin ningún país comunista en Europa, Cuba y su singular dinastía de estadistas apellidados Castro (apellido gallego por excelencia), representan una forma de ver el mundo que se dijo desaparecida hasta de los libros de historia (Francis Fukuyama, “El fin de la Historia”; la victoria del capitalismo). Todas las comparaciones resultan odiosas, pero para Cuba su supuesto sistema social comunista debe observarse desde las perspectivas comparadas de Corea del Norte o de la “nueva” China. No le queda otra.

En los últimos años (2010-2013) el socialismo bolivariano parece salir al rescate del comunismo cubano. ¿Cuba y su revolución abandonan el marxismo clásico? ¿Retoma su revolución un carácter libertador americano? Seguir la biografía de Fidel Castro nos puede ayudar a responder.

La seducción del guerrillero


 Resulta complicado no entrar en la polémica al intentar clasificar la obra política de Fidel Castro Ruz (nombre completo de Castro). En la intelectualidad progresista internacional el sugerente discurso de libertad, igualdad y lucha a muerte contra el imperialismo hace deslumbrar, con su luz caribeña, la imagen real de un país gobernado unipersonalmente (una dictadura, por mucho que se advierta de la separación de poderes en Cuba), social y económicamente deficitario.

Porque la inestable economía cubana no puede achacarse sólo al bloqueo norteamericano; durante décadas la Unión Soviética palió ese bloqueo con una relación comercial, inversora y económica preferencial con la Cuba socialista. Castro, que un principio suponía el prototipo de líder revolucionario panamericano, declaró “en nombre del poder revolucionario” el carácter socialista de la Revolución cubana, el 16 de abril de 1961, colocando a la isla en el bloque soviético durante la Guerra Fría. Castro introdujo en Cuba la economía planificada comunista.

De peón a rey del tablero estratégico


Fidel Castro fue un peón en la conocida como “crisis de los misiles”. Sencillamente el mundo estuvo al borde de la hecatombe nuclear. La URSS había instalado varias bases de lanzamiento de misiles nucleares en territorio cubano, a 90 millas de las costas de los EEUU. Era un movimiento de alfil, agudo y muy peligroso, de las piezas rojas en el tablero mundial. En apariencia la Unión Soviética se apuntaba un tanto, pues hizo creer a todos que desnivelaba la balanza del “equilibrio nuclear” disuasorio.

En octubre de 1962 Castro quedó en evidencia. Su revolución hasta entonces había sido “nacionalista” (libertaria, de cariz panamericana) y las medidas de expropiación o de control estatal de los intereses norteamericanos en la isla no tenían carácter o motivación comunista. La reacción ciertamente desmesurada de los EEUU, con ruptura de relaciones y exclusión de Cuba de la OEA (Organización de Estados Americanos) en 1961 provocó la respuesta de Castro, también virulenta, que mencionamos más arriba: Cuba se alineaba sin complejos en el bloque comunista.

Activo “pez gordo” de la política mundial


Tras la crisis de 1962, Fidel Castro decide ser un aliado fiel de Moscú. En la isla se adoptan formas de gobierno casi a imitación del politburó soviético, aunque no existen ministros o figuras en el gobierno cubano que hagan sombra al también Comandante en Jefe de las fuerzas armadas. El peón se atreve a ser caballo en el juego geoestratégico que dirimen las dos superpotencias, apoyando los movimientos expansionistas de la URSS en África, participando militarmente en las guerras civiles y de independencia de Angola, Mozambique y Etiopía.

Los cuerpos militares expedicionarios cubanos en África en los años setenta (1974-75), sustituyen en cierta forma al apoyo militar y económico que Fidel otorgó a la guerrilla latinoamericana en los años sesenta, que tras la muerte del Che en Bolivia en 1967 derivaron en otro tipo de movimientos guerrilleros, más relacionados con ideologías maoístas o de radical interpretación marxista (véase las FARC).

A finales de los años ochenta Castro contempla con estupor, como todo el mundo, la caída del bloque soviético. Sin embargo, su discurso del socialismo “purista” reencuentra en el nacionalismo panamericano un nuevo punto de apoyo para “salvar” el espíritu de su revolución. Poco antes de abandonar el gobierno, que no el poder, encuentra ayuda en las nuevas “potencias emergentes” de la región, lideradas por un socialismo populista cuyo mejor representante era el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Alejado del gobierno, no de la influencia del poder


En 2006, enfermo de gravedad, realizó una transición paulatina de la presidencia en su hermano Raúl Castro, lo que habla del carácter personalista del régimen castrista. Sólo hace poco que no figura como miembro del gobierno cubano. En cambio, es evidente su papel de “padre” de la nación y “alma” de la revolución cubana. Hasta hace poco tiempo ha estado escribiendo un cuaderno de bitácora, con reflexiones sobre la crisis mundial y el capitalismo; incluso haciendo autocrítica de su gestión al frente del socialismo cubano.

Sin duda, se ame o se odie al personaje, reflexionar sobre su biografía servirá para comprender mejor la idiosincrasia de la historia del siglo XX, sobre todo de su segunda mitad y del fin del milenio. Castro ha seguido haciendo gala de su eminente carácter paternalista; por ejemplo cuando se volcó en exclusiva en la recuperación y los tratamientos médicos del presidente Chávez, tratado de cáncer en la Habana y donde llegarían a celebrar juntos el 85ºcumpleaños del mandatario cubano. Ahora, muerto Chávez y Castro cada vez menos en escena, Cuba parece no terminar de creerse lo de su regeneración socialista vía bolivariana...



N.A.: Fidel Castro falleció en La Habana, Cuba, el 25 de noviembre de 2016


Gustavo Adolfo Ordoño ©

Periodista e historiador 

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4 Comentarios

  1. A mí me parece que hay otro punto de vista sobre el tema. Por ejemplo, Cuba no tiene ni analfabetismo ni desnutrición o gente sin cobertura médica, lo cual en nuestro siglo XXI no es poca cosa. Para entender lo que esto significa en el mundo actual, hay que pensar que el Congreso de EEUU boicoteó el presupuesto del Ejecutivo porque incluía un programa de cobertura médica para 40 millones de personas, el ''Obamacare''.

    En segundo lugar, Cuba es el único país del mundo que invierte el 18% de su PBI en educación, a pesar de todos los problemas económicos que tienen. EEUU invierte un 5%.

    Por otra parte, Cuba, como también Uruguay, y muchos otros países del mundo, tiene sus dinastías republicanas. ¿Pero por qué van a ser mejores las dinastías monárquicas de España, de Arabia Saudita o del Reino Unido? (Estoy aburrida de leer en la prensa española propaganda gratuita sobre el niño George, el heredero del trono británico). Desde este punto de vista, Europa sigue mirando el mundo con los criterios de la Santa Alianza.

    Cuarto, Cuba está sometida a una especie de piratería comercial internacional permanente de EEUU. La empresa que comercie con Cuba se expone a sufrir toda clase de sanciones por parte del gobierno de EEUU ¡aunque no sea una empresa norteamericana! Una especie de terrorismo comercial o piratería del siglo XXI. Esto le provoca a Cuba pérdidas por millones de dólares que muchas veces no solo son pérdidas sino acciones criminales de EEUU porque hacen que los niños cubanos tengan que morir o no puedan curarse de ciertas enfermedades por falta de medicamentos. Si esta situación social se diera en Uruguay, o en la misma España, ya se habrían producido convulsiones sociales de magnitudes imponderables.

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    1. Bueno, Mónica, no estás descubriendo nada nuevo. Esas formas positivas de ver a Cuba son posibles porque son realidades; en efecto su sanidad y educación son públicas, universales y de calidad. Es el discurso que todos los que vemos a Cuba con ojos más tolerantes aceptamos y que sirve para contrarrestar al discurso de otras realidades, falta de libertades, de partidos democráticos, de elecciones libres...y de verdad, ¿te crees eso y te parece "natural" dinastías republicanas? Como escorzo intelectual no está mal, pero en Cuba la dinastía republicana no es la de la Familia Julia...ni siquiera han respetado su "copia" soviética, ya que en la antigua URSS se alternaban los mandatarios del partido, siendo como la noche y el día los que se sucedieron en la historia soviética...lo que dio cierta "solvencia" y personalidad política a un régimen que era, como todo los comunistas, cerrado y endogámico.
      Sobre el bloqueo se puede ser crítico, porque es una canallada y un crimen, claro está, pero no deberías caer en la virulencia de la demagogia...lo de los niños cubanos muertos por falta de cierta medicina víctima del bloqueo es una "alarma" inexacta, al menos que tú me demuestres casos fiables. Los que yo conocí fueron tratados con talante conciliador y en términos de medicinas la Administración USA siempre levanta el bloqueo; al menos así lo he visto, porque ha sido la Cooperación Española, muy activa en esos casos, la que ha intermediado con buenos resultados...

      Debo ser de los pocos españoles que no he viajado (existe gran turismo español a la isla) aún a Cuba, pero te aseguro que las principales empresas de nuestra Industria Turística operan en Cuba con libertad y en concierto con la economía dirigida cubana...Se ha usado/abusado el bloqueo USA como excusa propiciatoria de la mala gestión industrial, agrícola y financiera del régimen castrista... en realidad, han sido muy eficaces para "saltarse" con inteligencia ese bloqueo; por ejemplo, la maquinaria industrial que necesitaban les llegó de Rusia y de otras partes...pero luego la emplearon para mantener la coyuntura económica heredada de Baptista, básicamente agroindustrial básica...y no para fabricar autos (su propia industria automovilista), por ejemplo; claro que eso hubiese supuesto reformar la estructura salarial y de consumo también...

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    2. Hay todo un informe muy minucioso de la Cancillería cubana sobre mortalidad infantil y otras consecuencias que les provoca a los niños cubanos el bloqueo. No es ni una exageración ni una alarma inexacta. Tampoco es demagogia. El Canciller cubano hizo la denuncia en la Cumbre Iberoamericana y en la ONU. Este informe se encuentra en internet y te dice con lujo de detalles cuáles son los medicamentos que faltan, por qué son las muertes y hasta quiénes son los muertos. No, la administración USA no levanta el bloqueo. Tampoco es una excusa para justificar una mala gestión.

      Las dinastías republicanas existen. Aquí tuvimos a los Batlle, del Partido Colorado. El primer Batlle, de nombre Lorenzo, asumió el gobierno en la segunda mitad del siglo XIX y el último, de nombre Jorge, lo dejó a principios del siglo XXI. Con algunas interrupciones, como le podría pasar a cualquier dinastía. En total, el Partido Colorado de Uruguay gobernó de forma continua durante más de 90 años. Asumió el poder en 1865 y lo dejó en 1958, para asumirlo de nuevo en 1985 y 1995, y así, hasta perder las elecciones en 2004. Pero como éramos aliados de los EEUU siempre se nos consideró una democracia modelo. De manera que el tema de las dinastías republicanas, que sí, existen, aunque lo ideal sería que no existieran, está muy partidizado.

      No puedo escribir más de 5.000 caracteres en cada mensaje, así que luego seguimos intercambiando ideas.

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  2. La gesta de Fidel es impresionante, pasan los años y no deja de impactarme, cambiar el sistema de un país, con la finalidad de establecer un modo de vida digno y equitativo es de agradecer, y me causa gracia cuando tildan de dictadura al gobierno cubano (habría que leer para entender el sistema) con Fidel coincido en muchas cosas: fomentar la cultura, la igualdad social, la defensa de la economía, y la no creencia de dios. Pero bueno la prensa y los seguidores del modelo neoliberal seguirán maldiciendo y también algunos tránsfugas.

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