Carta abierta a S.M. Felipe VI del 'Grupo Ifni-25 de julio', una hispanidad que se resiste a desaparecer

 

Captura de pantalla con un fragmento de la carta al Rey del 'Grupo Ifni-25 de julio'
que nos pide a Pax Augusta difundir


 No tan a menudo como me gustaría recibo algún email o alguna nota sobre la situación de este colectivo ifneño que reivindica poder recuperar la nacionalidad (española) para los que fueron provinciales españoles entre 1958 y 1969. Sus esporádicas apariciones en el «activismo digital» se corresponden con su escasa fuerza política dentro del hermético reino alauí. Una pretendida capacidad política siempre reprimida o vigilada por las autoridades de Rabat que desde la retrocesión de Ifni en 1969, se cumple ahora el 55º Aniversario, han actuado borrando toda huella de la presencia española en esas tierras de los baamaranis

En su carta abierta al rey de España, existe una reclamación que consideran de justicia pero casi imposible de atender por parte del destinatario. Reclaman poder tener la nacionalidad española a través de la nueva ley de memoria histórica, que ahora se ha llamado Ley de Memoria Democrática. Como digo, me mandan sus notas e información por ser autor del libro La guerra de Ifni; cuando la Guardia Mora abandonó a Franco, editorial Almuzara (2018); y por ser seguidor y colaborador de la página digital EL Rincón de Sidi Ifni, fundamental para conocer al detalle qué fue aquel pedazo de hispanidad en medio del Protectorado francés de Marruecos y saber quienes son el 'Grupo Ifni-25 de julio', pues recoge toda su actividad que ellos mismos difunden o aparece en la prensa.

Llevan el nombre de Ifni-25 julio por un incidente que ocurrió en esa fecha del año 2016, día de Santiago Apóstol patrón de España, y que pasaría totalmente desapercibido para la prensa española en general. Apenas se recogió en la local de Canarias y de Ceuta y Melilla. Visto ahora, este dato nos puede parecer más entendible porque se recogía en la prensa española de África y ocurría en un territorio africano que también fue español. Pero no dejaba de ser una clara muestra de la indiferencia, desconocimiento y olvido que se tiene de ese pasado español en Ifni en la opinión pública española

 Aquel 25 de julio ocho jóvenes de Sidi Ifni, la que fue capital de la provincia de Ifni, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad marroquíes al desalojarles del antiguo consulado español y antigua Casa de Pagaduría de España. Habían ocupado ese edificio abandonado, casi en ruinas, para reclamar su derecho a la nacionalidad española. En aquella ocasión aludían a esa posibilidad que se contemplaba en la anterior legislación española de Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de Diciembre). Ahora lo hacen también aludiendo a la ley que la ha sustituido, la Ley de Memoria Democrática de octubre de 2022.


Fotomontaje propio para un texto sobre el AOE (África Occidental Española). Fragmento de un cartel de publicidad turística durante el Protectorado Español de Marruecos,
obra de Mariano Bertuchi (1884-1955)



Sin embargo, el problema esencial dentro de su reclamación persiste. Las interpretaciones de las leyes de Memoria cuando se enfrentan al rigor jurídico en el ámbito ex colonial suelen entrar en profundas contradicciones, provocadas por el necesario «rigor histórico». Si los procesos descolonizadores tenían como objetivo recuperar una nacionalidad o crear otra, al nacer estados independientes, las personas que jurídicamente perdían la nacionalidad de la metrópoli ganaban otra con sus supuestos derechos de ciudadanía. Esa era la teoría, aunque la práctica jurídica se encontraba con crudas realidades empezando por algo tan fundamental como el reconocimiento de la nacionalidad a colonizados.

Las colonias y los protectorados (véase ahora el caso de Puerto Rico) tenían y tienen diferentes estatus jurídicos respecto a la nacionalidad de la metrópoli. En realidad nunca fueron considerados «nacionales», con nacionalidad, eran administrados o súbditos de tal o cual potencia colonial. En el caso español no vamos a remontarnos a la América española y a la Ley de Indias porque supuso otra realidad histórica y que no sirve de comparativa con la cuestión que nos trae, ceñida a la historia más contemporánea. La dictadura de Franco convirtió en provincias (1958) esos territorios con estatus colonial o de protectorado, pasando a ser ciudadanos (en teoría jurídica) de nacionalidad española todos sus habitantes. 

 No obstante, la praxis fue que tanto la ONU como el derecho internacional aplicado no lo reconoció así y esas personas mantuvieron su condición colonial (no nacional) y la potestad de autodeterminación. De hecho casi todos los procesos descolonizadores acabaron culminando poco después. Y en el caso de los que no se culminaron, como el Sáhara español, ese rigor de la praxis jurídica ha servido para no considerar «nacionales» españoles a los saharauis, por mucho DNI español que portasen. Ahora bien, igual que podemos imponer la lógica del rigor jurídico-histórico, podemos matizar cada realidad histórica y, mucho más, cada circunstancia individual de las personas. 

Así lo intentan hacer, con tanta ingenuidad como determinación, este Grupo Ifni-25 de julio en esta carta dirigida al Jefe del Estado español, Felipe VI, donde le recuerdan que los sefardíes han podido reclamar esa nacionalidad por su elocuente hispanidad y a ellos se les demora sine die en confusas diatribas jurídicas y administrativas a pesar de contar con "auténtica documentación española". Es más, en su carta apelan a las dos leyes de memoria histórica que ha tenido la democracia española como bases fundamentales de su reivindicación; reprochando además que la administración española ha perjudicado los «derechos humanos» de los nativos de Ifni (sic) al primar otros intereses con Marruecos.

En su carta hay mucho de imposible y poco de factible cuando se aborda desde lo general, comparándose con el caso de los sefardíes. Pero también existe mucha razón cuando alude a quejas puntuales como el borrado de todo lo español en Ifni por parte de Rabat, denunciando que no se les permita estudiar el castellano como lengua optativa algo que se puede hacer en el resto de provincias marroquíes. Por el resquicio de la hispanidad recogida como reconocimiento en las leyes de memoria quizás sus reivindicaciones se harían más factibles. Aunque me temo que habrían de esperar más de 500 años como ha ocurrido con Sefarad. Todo lo relacionado con Marruecos y España sigue "fuera" de cualquier memoria histórica


© Gustavo Adolfo Ordoño 
    Historiador y periodista


Nota: la carta de este Grupo Ifni-25 de julio se puede leer íntegra en la mencionada web: El Rincón de Sidi Ifni




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