Corea del Norte celebró el centenario de su fundador, Kim il Sung



El fundador de una de las dictaduras comunistas más "atemporales" que aún perdura en el mundo, Corea del Norte, formaba parte de esos escasos hombres del siglo XX que “hicieron historia”. Tenía un pasado relacionado estrechamente con la historia de Asia. Desde niño, cuando sus padres viajaron de Corea a Manchuria (China) huyendo de la ocupación japonesa. Siendo adolescente cogió un fusil para hacerse guerrillero de la resistencia antijaponesa, pues el imperio nipón a comienzos de los años 30 se extendió también por Manchuria. Su vida de guerrillero le llevó a abrazar la ideología comunista que luchaba en China también contra Japón.

Kin il Sung, su nacimiento y muerte, fiestas nacionales norcoreanas



Il Sung nació el 15 de abril de 1912. Es decir, ayer* se cumplió su centenario natalicio que lleva semanas festejándose, de forma fastuosa, en toda la Corea del Norte. Una República Popular Democrática que tiene, según las últimas estimaciones de organizaciones humanitarias que pueden “mal trabajar” en la zona, unos cuatro millones de ciudadanos en situación de extrema pobreza, en niveles de hambruna muy alarmantes. Algo que parece no afectar en absoluto a la cúpula dirigente del país, la élite del partido de los trabajadores (comunista) y a los jerarcas militares, puesto que encabezaban estas celebraciones que incluían, incluso, el lanzamiento de un cohete orbital.

La fiesta nacional por el nacimiento de Kim il Sung ha permitido la presencia de cierta prensa internacional en un país muy hermético y aislado; entre los invitados estaba RTVE, la televisión pública española, que ha podido comprobar el fracaso del lanzamiento de este cohete para colocar un satélite en orbita, del que la comunidad internacional sospechaba era una prueba de armamento nuclear encubierta. El mismo gobierno norcoreano ha reconocido el fracaso, el cohete estalló en el cielo poco después de despegar.

Fracaso del misil, un fiasco en el centenario de Kim il Sung



El régimen que crease Kim il Sung en 1948 con fuerte carácter militarista y apoyado por la antigua URSS, como antagonista del bloque capitalista, EEUU, instalado en el sur de la península coreana, mantiene en la actualidad ese mismo espíritu militar y de confrontación. Una eterna puesta a la defensiva contra la supuesta “amenaza capitalista” de los vecinos del sur y sus aliados occidentales.

La explosión en el aire del cohete a unos centenares de metros ha sido una decepción grande en un régimen necesitado de estos actos de propaganda militarista y de poder. Conmemorar el centenario de su fundador con ese misil que contenía, según la versión de Pyongyang, un satélite para estudiar los ciclos del cultivo del arroz no ha sido posible.

Kim il Sung, Kim Jong il y Kim Jong Un



Padre, hijo y nieto constituyen lo que podríamos llamar la dinastía Kim. Pero no se trata de una dinastía medieval reinante en la antigua China. Estamos hablando del fundador de una dinastía comunista autoritaria, la de los Kim de Corea del Norte. Un estado que se sustenta desde su creación en el culto a la personalidad de su máximo líder, algo así como su mentor, Stalin, en los años 40 del pasado siglo en la URSS. Precisamente Kim il Sung recibió adiestramiento militar e ideológico en Moscú en 1941, formando parte como capitán del Ejército Rojo durante la II Guerra Mundial.

Acabada la guerra y expulsados los japoneses de la península coreana, Kim regresó a su país en septiembre de 1945. Apoyado por los soviéticos que ocuparon la zona norte del paralelo 38 se convertiría en el máximo líder norcoreano, que en 1950 emprendió la primera “guerra caliente”, contra la Corea del Sur, dentro del periodo conocido como la Guerra Fría entre los dos bloques mundiales, capitalismo y comunismo; EEUU y sus aliados, la URSS y sus países satélites.

Seguir armándose "hasta los dientes"



Fracasado el lanzamiento del cohete, el otro plato fuerte de los festejos era el gran desfile militar celebrado el domingo 15 de abril. Frente al nuevo líder, el nieto de Kim il Sung, el poderoso ejército de Corea del Norte, el cuarto del mundo en potencial, volvió a realizar uno de sus delirantes desfiles de poder, al estilo estalinista. Con el paso de camiones transportando misiles de largo alcance incluidos.

Por desgracia, tras el desfile del centenario, en el primer discurso público que daba el nuevo dirigente norcoreano, Kim Jong Un, se mantiene el tono hostil y de amenaza, propio de las demostraciones de fuerza a la manera de la Guerra Fría, asegurando que el país seguirá teniendo como prioridad el fortalecimiento de su ejército y capacidad de defensa. “Los militares primero”, ha dicho el nieto de Kim il Sung.


*Publicado como artículo de actualidad en abril de 2012 en el magazine digital, Suite101 (cerrado en 2014) 


Gustavo Adolfo Ordoño ©

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