No hubo conquista española de América (?) Teoría de Henry Kamen

Recreación de un explorador conquistador de las Españas

  El titular, “No hubo conquista española de América”, en la portada de una revista conseguía su propósito de atraer la curiosidad y el interés ante tan rotunda afirmación. Sobre todo en el país que había educado a sus ciudadanos durante generaciones en la gran gesta de la conquista de América como el momento cumbre de su historia. Las teorías de Kamen no es que sean originales en la historiografía reciente, es su estilo directo y algo demoledor de conceptos lo que las hace interesante. Otros hispanistas han analizado ese periodo llamado imperial o colonial, depende del lado del océano desde el que se mire, considerando facetas novedosas, alejadas de visiones épicas, como ese carácter de "gran empresa", no en el sentido figurado sino literal. Una empresa donde todo el mundo, conquistadores y conquistados, deseaban obtener beneficios.

Revisionismo histórico, método ¿positivo o negativo?


El libro, que trata la Conquista como una empresa, del historiador británico de origen hindú y residente en Barcelona se publicó en 2003, aunque no se le puede considerar uno de los pioneros del nuevo enfoque de la historia de la colonización de América. En lo que llevamos de siglo XXI han aparecido numerosos estudios que ponen el foco de su análisis en la revisión de algunas fuentes y en la recuperación de perspectivas relegadas, como las indígenas o las culturales. Kamen viene a decir que el imperio español no fue una hazaña de conquista y colonización, resultó ser, según él, la primera “empresa multinacional” donde trabajó desde un genovés con inquietudes hasta el indio más humilde de los Andes.

Ahora son los estados iberoamericanos, que surgieron tras la desaparición de ese supuesto gran imperio, los que celebrando sus bicentenarios de la independencia hacen “revisión” de la historia. En otras fechas significativas, en conmemoraciones como las del V Centenario, se hicieron esfuerzos en este sentido de revisar enfoques y desnudar mitos o tópicos del fascinante "descubrimiento" europeo de América. En aquella ocasión al descubrimiento europeo de un nuevo continente se le llamó “encuentro de dos Mundos”, para no herir la sensibilidad indígena que considera ese acontecimiento el principio del fin de “sus mundos”.

Al margen de expresiones políticamente correctas, lo cierto es que los europeos arribaron a unas tierras desconocidas para ellos, habitadas por gentes diferentes de las que nada sabían y estas gentes, a su vez, entraron en contacto con individuos de los que tampoco conocían nada, que irrumpieron en sus vidas trastocando sociedades y creencias milenarias, además de ponerles en contacto con el resto de mundos interrelacionados, el asiático y africano. Nacía la primera globalización mundial. A través de esos “bárbaros españoles" entraba a América también todo el legado andalusí, el ingrediente hispanoárabe (hasta hermosos caballos pura sangre); el greco-latino, el Renacimiento...

La identidad americana


Parece que los únicos que tienen clara su identidad americana son los ciudadanos de EEUU. Debe ser porque allí la colonización fue muy sencilla, tan simple como trasladar la cultura europea, una identidad ya consolidada, de cada colono, a las tierras que ocupaban. En eso que los anglosajones llaman América tuvo que ver más un inglés, un irlandés, un italiano, un francés…y poco o nada un arapahoe o un comanche.

En cambio, la identidad latinoamericana es mestiza. Obviamente resulta más complicado “reconocerse” cuando hay contaminación cultural, cuando se da el tan manido y gratificante mestizaje. El profesor de cultura anglosajona Matthew Restall (Pennsylvania State University) en la introducción de su libro “Los siete mitos de la conquista española” (Paidós, 2004) reconoce que él mismo se ve influido por los conceptos de su propia cultura. Por eso, cuando desarticula mitos de la conquista, como el de la superioridad europea (civilización superior) frente a la indígena, también reconoce haber tenido que desarmar prejuicios que lo anglófono tiene sobre lo hispano, y viceversa.

Pero... ¿hubo conquista y colonización europea, española?


Contradiciendo al titular de esa revista, que era una entrevista al hispanista Kamen, la historiografía más consensuada sí que habla de conquista-colonización que estructuró un imperio de España. No obstante, con matices. Ni es el blanco de la historia "españolista" de gran hazaña de hombres extraordinarios, ni es el negro de sanguinarios bárbaros exterminadores de civilizaciones. Hubo imperio español (imperio como suma de reinos, incluidos los indígenas) porque se trasladó un sistema de expansión territorial que los reinos cristianos ya usaban en la península. Los adelantados de Castilla y los encomendados de América son la misma cosa.

El sistema de protección y la logística empleada para el funcionamiento de la Flota de las Indias era propio de una superpotencia militar, que es lo que era España en los siglos XVI y XVII, como bien argumenta el hispanista John Lynch, toda una autoridad en la materia. Kamen construye su teoría partiendo de otra crisis de identidad, la de España como nación. No considerando que el proyecto de "conquista y colonización" fuese un proyecto "nacional", que había nacido del espíritu en un proyecto común que tuvo la monarquía hispana desde la reina Isabel La Católica. Sin embargo, creemos que es un planteamiento mal enfocado, porque ese debate de "crisis" de proyecto nacional español corresponde al mismo siglo en el que la América española se independiza, el XIX.



Gustavo Adolfo Ordoño ©
Historiador y periodista

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