La frase del título es una de las muchas versiones de la coletilla o frase hecha que se hizo célebre y de uso internacional en la campaña a las presidenciales de 1992 del demócrata Bill Clinton. En esa ocasión, una frase de campaña política hizo fortuna y caló en la opinión pública estadounidense, “the economy, stupid”, fue uno de los puntos clave para “atacar” al prestigio del que parecía, por entonces, invencible Bush padre. Recién dada por acabada la Guerra Fría como superpotencia dominante y triunfador en la Guerra del Golfo, Bush senior contaba con más del 80% de popularidad y todas las papeletas para ser reelegido; pero James Carville, estratega de la campaña electoral de Clinton, ideó esta ingeniosa cita y los pronósticos electorales no previeron el vuelco electoral gracias al eslogan que incidía en lo que interesaba al ciudadano de a pie, su economía... ¡estúpido!
En esta ocasión emplearemos la
cita para sacudir la atención del líder mundial, presidente Obama, sobre Siria,
tras el nuevo enfoque de esa grave crisis del Oriente Medio. ¡Es la
geopolítica, estúpido! Parece que la vieja ciencia de análisis
político-histórico, la geopolítica, se ha impuesto a todas las elucubraciones
analíticas sobre cómo acabaría ese órdago a la grande (póquer de ases para la cultura anglosajona)
que echó Obama hace unas semanas sobre la mesa del orden mundial. Siria,
decíamos, debía ser asunto europeo, y Rusia, que parece olvidarse, también es
Europa.
El poder de balanza mundial sigue
intacto en Rusia, sobre todo cuando se trata de asuntos que están “bajo sus
pies” geopolíticos. Así se confirma en la opinión del ministro sirio de
Información, Omran al-Zoubi, que considera esencial la victoria del poder
diplomático ruso para que se haya llegado al acuerdo de Ginebra entre EEUU y la
Federación rusa, que propiciarán, vía ONU, una política de desarme y
destrucción del arsenal de armas químicas sirias. Es decir, la lógica
geopolítica parece haber entrado en los planes de la Casa Blanca. Se amenaza
aún con el ataque militar, pero se deja paso al protagonismo y a la iniciativa
de la potencia militar de la zona; y ésta, abogaba por una solución política a
este asunto turbio y nefasto del uso de armas químicas.
En resumen, todo queda igual que
estaba y que ya se apuntaba al inicio del conflicto. Si Rusia, poderosa fuerza
militar en esa región geopolítica, sigue apoyando al régimen de Al Asad, a las
fuerzas rebeldes solamente les queda conseguir el poder por sus propios medios,
recabando para ello los apoyos que pueda. Damasco tiene su apoyo, nítido y
contundente desde que comenzó este conflicto.
Definición de Geopolítica por el profesor Yves
Lacoste (Fundador de la revista Hérodote),
toda una autoridad en la materia y un clásico en esta ciencia:
“...designa en la práctica todo lo
relacionado con las rivalidades por el poder o la influencia sobre determinados
territorios y sus poblaciones: rivalidades entre poderes políticos de todo tipo
-no sólo entre estados, sino también entre movimientos políticos o grupos
armados más o menos clandestinos- y rivalidades por el control o el dominio de
territorios de mayor o menor extensión. Los razonamientos geopolíticos ayudan a
comprender mejor las causas de tal o cual conflicto, en el seno de un país o
entre estados, así como a considerar cuáles pueden ser las consecuencias de
esas luchas entre países más o menos alejados y a veces incluso en otras partes
del mundo.”
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e historiador
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