Recreación por aficionados a la historia militar de la Batalla del Ebro. Fuente imagen |
Gandesa
es una localidad dentro de la comarca catalana de las Tierras Altas del Ebro.
Ese municipio tuvo gran protagonismo en la considerada más cruenta batalla de
la Guerra Civil, la última ofensiva seria republicana de la Batalla
del Ebro. Gandesa era el objetivo primordial a tomar por las fuerzas
republicanas y así se planificó cuando cruzaron en julio de 1938 el río Ebro.
Sin embargo, es mucho menos conocida la primera ‘Batalla de Gandesa’
fuera del gran escenario bélico que fue la Batalla del Ebro en el verano 1938.
Justo el pasado 3 de abril se cumplieron 80 años del intento de frenar el
avance franquista por parte de la XV Brigada Internacional.
En
la ‘Ofensiva de Aragón’, las tropas franquistas habían tomado Teruel y
avanzaban sin freno por todo el frente aragonés llegando a Cataluña. En
Gandesa, Tarragona, los brigadistas de la XV BI se atrincheran con el propósito
de frenar la cabeza del avance de los golpistas y permitir más tiempo para el
repliegue republicano al otro lado del Ebro. Durante dos días, desde el 1 de abril
hasta el 3 de abril de 1938, consiguieron su objetivo. La batalla se menospreció
en su momento, considerándose de menor importancia para el avance del llamado
bando nacional y no queda registro de sus bajas ni de las republicanas. Sí que
constan los 140 prisioneros de nacionalidad británica, porque daría
trabajo a la diplomacia del Reino Unido en pos de su liberación.
Pocos
meses después, se inicia el contraataque republicano en el frente catalano-aragonés,
lo que se ha conocido como la Batalla del Ebro. Gandesa volvía ser
objeto de batalla entre los dos bandos, para las fuerzas de la República era la
mejor cabeza de puente para avanzar y revertir la situación penosa que había
dividido a sus ejércitos cuando los franquistas llegaron a Vinaroz (Valencia). Esa
pequeña ciudad de la Terra Alta supuso el freno del primer avance victorioso
del Ejército republicano, enfriando las ilusiones de la República por cambiar
el signo de la guerra. Gandesa no pudo tomarse y en ella y en sus alrededores
quedaron profundas huellas de esa guerra entre compatriotas.
Ahora,
en paz y democracia, hace unas dos décadas y siendo pioneros en la “musealización”
del patrimonio histórico de batallas, un grupo de estudiosos y coleccionistas
de Gandesa, interesados en todo lo que afectó a su región en las
ofensivas de Aragón y la Batalla del Ebro, crearon en su localidad el museo y centro
de estudios en julio de 1998. Con ello quisieron y quieren hacer tomar
conciencia de la memoria de esa parte de la historia española tan importante.
Su propuesta de museo está expuesta en secciones memoriales: memoria de los
espacios, memoria de las personas, memoria de los objetos y memoria de los
edificios.
Para organizar una visita al Centro de Estudios de la Batalla del Ebro- Museo histórico de la Guerra Civil española en Gandesa, visitar su web.
© Gustavo
Adolfo Ordoño
Historiador y periodista
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