La isla de Sentinel del Norte (India), vista desde un satélite de la NASA |
Es una noticia que no te deja indiferente y que no pasa desapercibida. Da igual el enfoque dado y el interés que te lleve a su lectura. Puede que te interese la protección del modo de vida de estas personas, que debe prevalecer por encima de cualquier otra cuestión. Quizás te mueva solo el morbo por conocer la suerte (mala suerte) de ese introvertido predicador llamado John Allen Chau, que supuestamente ha sido asesinado por los habitantes de Sentinel del Norte cuando pretendía evangelizarles. En su diario llegó a mostrar la obsesión que padecía con estas personas no integradas en la "civilización global". Su objetivo vital era cristianizar “el último bastión de Satán” en el mundo.
Por lo visto, la reacción tan agresiva de estas gentes y el casi seguro asesinato que han cometido del singular evangelizador Chau están más que justificadas. Los intentos de perturbar la paz y modo de existencia de estos aborígenes de Sentinel (perteneciente al archipiélago de Andamán y Nicobar) no son frecuentes en estas últimas décadas; sin embargo, parece que existe una memoria histórica en los sentineleses de invasiones y de secuestros como esclavos en la región de Andamán entre los siglos XVIII y XIX que les ha perturbado y marcado. La reacción hóstil es inmediata en cualquier intento de sacarles de su aislamiento. El mismo John Allen Chau viajó una primera vez como toma de contacto y preparar su reciente "desembarco evangelista" y anotó en su diario que no entendía por qué eran tan agresivos con él. La verdad es que resulta una buena pregunta, considerando que los sentineleses sí permitieron contactos en 1991.
Una comisión de antropólogos
del gobierno de la India logró al
iniciarse la década de los 90 los mejores y más productivos contactos con los
aborígenes de Sentinel del Norte. En
esos estudios se comprobó que eran cazadores-recolectores, como los habitantes
del Paleolítico Superior. Buenos arqueros para la caza, lo que les ha servido
para repeler hasta helicópteros cuando han sobrevolado la isla. Se constató
también que pertenecían a la misma familia étnica que el resto de tribus de la
zona. Junto a los jawaras y los aeta, provienen de África, de
poblaciones negras que llegaron al archipiélago hace unos 60.000 años. Es
decir, estas gentes llevan aisladas con un modo de vida prehistórico casi idéntico
al que traían los primeros pobladores.
Una de las últimas imágenes tomadas a un nativo de Sentinel. Créditos imagen
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De las escasas fotografías con
las que se cuenta (última desde un helicóptero de la Armada india en 2004 para ver la isla tras el tsunami) y los contactos de ese estudio que comenzó en 1991, se ha
sacado la conclusión de que los sentineleses, aunque no conocen la agricultura, habrían pasado de un paleolítico
atemporal a un preneolítico porque usan el hierro para las puntas de sus
flechas y lanzas. Además, la construcción de sus barcazas también ha mejorado
tanto en material como estructura. Esto demuestra los contactos de los sentineleses
con otros pueblos locales sí integrados y que, en un determinado momento de
finales del siglo pasado, decidieron un aislamiento voluntario y absoluto. Ese “exilio”
a voluntad propia en una isla de 72 km² de superficie (con apenas 8 km
de ancho) debe ser respetado. La India se plantea la prohibición absoluta
(antes el turismo se podía acercar) de cualquier contacto, tras el grave incidente con el misionero Chau.
Periodista e historiador
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