Historia del Esequibo, el territorio de Guyana donde Venezuela podría hacer una «invasión a la rusa»

 

Captura de pantalla durante un informativo de televisión del pasado mes de diciembre. La imagen muestra una pancarta en apoyo del referéndum propuesto por el gobierno venezolano
sobre la soberanía del Esequibo


Desde la perspectiva política la cuestión del Esequibo se ve como la habitual argucia de un gobierno muy cuestionado que desea distraer las críticas con un asunto internacional de «interés patrio». En efecto, mucho de eso tiene este conflicto sacado del olvido por el gobierno venezolano de Maduro. El Chavismo ha sabido, de nuevo, tomar impulso para mejorar su imagen y permanecer en el poder. Lo hizo con la curiosa idea de realizar un referéndum sobre la anexión del Esequibo, un territorio perteneciente a Guyana y que tiene en vigor una causa para dirimir las reivindicaciones venezolanas y los derechos de soberanía guyaneses en la Corte Internacional de Justicia. En Pax Augusta te contamos las curiosidades históricas de estos casi dos siglos de conflicto territorial


 Una de las publicaciones más leídas de Pax Augusta hace relación al «Imperio de los Países Bajos»; a las posesiones americanas y asiáticas de los holandeses desde el siglo XVII y que algunas perduran en forma de territorios de ultramar como la isla caribeña de Aruba. Situada apenas a 20 millas de las costas venezolanas, esta isla forma parte del Reino de los Países Bajos y, por tanto, es territorio ultra-periférico de la Unión Europea (UE). El contexto histórico del Esequibo, territorio ahora pretendido por Venezuela, estaría enmarcado en lo que se argumenta en ese artículo: la expansión holandesa por el Caribe aprovechando la debilidad de la Corona española desde el fin, precisamente, de su guerra de independencia contra la dinastía de los Austrias. Ese sería el marco de origen más remoto, pero el actual conflicto parte de mediados del siglo XIX, cuando Venezuela era ya una República independiente. 

La Guayana es el nombre geográfico de la región en conflicto. Se le añade una «a» para referirse a un amplio territorio que llegó a contener las tres Guyanas históricas: la holandesa, la francesa y la británica; es decir, los actuales Surinam, la Guayana francesa y la República de Guyana. En realidad desde el siglo XVIII la Monarquía Hispánica, a la que también se llama de manera histórica menos rigurosa como Imperio español, había incluido esa zona en disputa con portugueses primero y luego con holandeses, en la llamada Capitanía General de Venezuela (1777 por Carlos III). Como dato curioso comentar las constantes reivindicaciones y disputas por este territorio desde el mismo siglo XVI que comenzó su exploración europea. Se constata la creación de una colonia y un fuerte holandés sobre el año 1595. Pero como se autoproclamaron colonos de la Holanda Española, pues todavía eran súbditos del monarca español, no causó gran preocupación entre los gobernadores españoles de la futura Venezuela

 Sin embargo, la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales fundó el enclave Kyk-over-al entre 1616 y 1621, desde donde exploraron el territorio del río Esequibo y construyeron puestos comerciales en las otras colonias dependientes en esas fechas de la Capitanía española de Bogotá en la región, las de los ríos Berbice y Demerara. Es decir, para el año 1648 que se firma el Tratado de Münster, la independencia de los Países Bajos, las posesiones holandesas en el Esequibo, Demerara y Berbice, están más que consolidadas y pasaban a formar parte de su «soberanía» como país independiente. Pero eran territorios al este del río Esequibo; por tanto, su orilla oeste, lo que se conoce como Guayana Esequiba seguía formando parte del territorio español de la Capitanía General de Venezuela. Holandeses e ingleses, estos últimos también establecidos en factorías y plantaciones desde el siglo XVIII en la costa, no respetarían los límites «formales» del dominio español. 


La zona rallada es el territorio del Esequibo; supone más de la mitad de la actual Guyana independiente. Créditos imagen: De Essequiborivermap.png: Kmusserderivative work: Kordas (sínome!) - Guayana Esequiba (zonas).png, CC BY-SA 3.0 


Así, la región en disputa ha acabado suponiendo más de la mitad del territorio actual de la República Cooperativa de Guyana, que a partir de 1831 con esa delimitación había sido la colonia de la Guayana Británica. Desde las guerras de las monarquías europeas contra la Revolución Francesa y luego las guerras napoleónicas (1795-1815), el poder territorial neerlandés en el Caribe fue mermando a favor de los intereses del Reino Unido. Un acuerdo anglo-holandés de 1814, ratificado en el Congreso de Viena de 1815, cedería oficialmente las colonias de los Países Bajos en los «condados» de Esequibo, Demerara y Berbice al Reino Unido. Éste las aglutinaría entre 1831 y 1841 en una administración territorial que llamó Guayana Británica.  

 Fue a partir de 1840 cuando el Reino Unido quiso «legalizar» las incursiones realizadas en la Guayana occidental; territorio que había pertenecido a los españoles y heredado por los venezolanos tras su emancipación. Londres mandó a un explorador de prestigio en la época, al alemán Robert Schomburgk, para que definiese la frontera. Esa delimitación ganó para la Guayana inglesa el doble de territorio reconocido en principio por holandeses y españoles. Es la actual frontera en litigio, conocida desde entonces como la Línea de Schomburgk. Curiosamente, incluyó una zona donde se habían descubierto grandes reservas de oro. Particularidad que se repite ahora con las reservas de petróleo encontradas en los limites costeros de ese territorio disputado; motivo ocultado pero evidente por el que Venezuela ha revivido esta olvidada reclamación de soberanía territorial.

Esa estrategia británica de agrandar «legalmente» la Guayana británica fue apoyada por Estados Unidos de manera tangencial al interceder en ese conflicto territorial. Se suponía que lo hacía en apoyo del país «hermano americano», Venezuela, pero documentos posteriores al Laudo Arbitral de París de 1899, donde se falló a favor del Reino Unido, confirmando la Línea Schomburgk, ponen en entredicho la imparcialidad de ese tribunal, influido claramente por Londres. El perjuicio a los intereses venezolanos ya estaba hecho, el Esequibo quedó dentro de las fronteras de la colonia británica. 

 No obstante, antes de conceder a la Guyana su independencia, el gobierno de Londres reconocería en 1966 en unos Acuerdos de Ginebra con Venezuela que la reclamación de Caracas era legítima. A pesar de la mediación de la ONU, desde 1970 que se iniciaron las conversaciones en su sede, no ha siso posible plantear ni una resolución de mínimos para el conflicto. Guyana considera al Esequibo parte inherente a su soberanía, de hecho es más de la mitad del territorio del país (de un total de unos 215.000 km2) y donde más población existe. Para todos sus reclamos, Caracas se ha apoyado en ese reconocimiento internacional de Londres de existir un litigio territorial creado en la descolonización. Durante todo el siglo XX y las décadas vividas del actual, ha sido una causa muy poco seguida en la sociedad venezolana, solamente usada para enardecer el espíritu patriótico en momentos de crisis interna.   

La colonización británica de esa región fue muy particular. La población guayanesa británica se compuso de emigración de mano de obra barata de chinos, pakistaníes e hindúes. Además de los esclavos negros que se llevaron pronto, desde el siglo XVII, para las plantaciones de la costa. Una sociedad muy distinta a la mestiza y criolla de Venezuela. En el Esequibo se habla algo de español, pero el inglés domina en toda la Guyana. En la actualidad el gobierno de Nicolás Maduro ha planteado una anexión del territorio, moviendo tropas a la zona y creando cierta tensión regional que distrae de otros asuntos más importantes

 © Gustavo Adolfo Ordoño
    Historiador y periodista 

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