Cumbre en la peluquería, el euro y la final de la Eurocopa



Llega el verano en el hemisferio norte y acudo a la peluquería para descargar la cabeza de pelo y estar más fresco. Sí, no soy calvo. La herencia genética me salió positiva en este caso. Puntualizo lo de hemisferio norte por los posibles lectores latinoamericanos, que alguno "cae" de vez en cuando y bienvenidos siempre son. La cuestión es que este mes de junio estamos sufriendo en la península ibérica una ola de calor, con viento sahariano, como hacía tiempo no se tenía en junio y, la verdad, estorba bastante mi melena al viento estilo cantante  el "Puma". Sentado ya en la silla del peluquero tuve la suerte de ocupar la posición del medio, hay tres sillas de trabajo en la peluquería y estando en la del centro pude escuchar, sin gran descaro, las conversaciones a mi izquierda y a mi derecha.

A mi izquierda Merkel, Hollande, Monti y Rajoy se reunían para resolver las dolencias de la zona euro. El cliente era muy hablador, tanto que al peluquero le dejaba nada más que asentir o poco más que ratificar los argumentos de su discurso. A Merkel esta vez le han parado los pies. Ya era hora. En mi empresa nos obligaban a pedir fianzas a los clientes si querían contratar nuestros servicios, ¡mil euros! Una locura, pedir dinero para empezar a trabajar y no al revés, trabajar para que te den dinero. Una fianza en previsión –provisión- de que el cliente no pudiera pagarnos, nadie paga a tiempo o directamente nadie paga, ¿sabes? No dan créditos los bancos, no hay liquidez… y ahora les van a dar 60.000 millones de euros sin que pringue el Estado; es decir, todos nosotros o son ¿130.000? "Creo que necesitan 63.000 millones, con un tope de crédito de 130.000, matizó el peluquero". Pues eso, el italiano ese con cara de saber hacer números le ha podido parar los pies a Merkel y su faja de la austeridad, apoyado por el Hollande que lleva tiempo con la cantinela del crecimiento pero no hacía nada y ahora el Rajoy que se apunta…

Como en el fútbol, apuntó el peluquero de mi derecha. Una final España-Italia en la Eurocopa… y los italianos cómo han toreado a los alemanes ¡qué partidazo hicieron! Eliminados, kaput, a su casa con cara de idiotas porque se la han jugado en la cumbre y en el campo… en la silla de la derecha era el peluquero el que hablaba, el cliente sonreía al espejo, divertido con la sabiduría futbolística de su estilista. Pues creo que la Merkel no ha salido tan mal, que se sigue asegurando el cumplir los pactos del déficit; consiguió decir sin perder la sonrisa.

A la izquierda el cliente decide meterse en la otra conversación. Lo principal es que Alemania ha perdido poder, parece que el equilibrio de fuerzas es más justo, ahora que el Sur europeo se ha “plantado”. Eso sí que ha sido una buena jugada. No se ha conseguido la goleada, que serían los eurobonos o que interviniera el Banco Central Europeo para aliviar las primas de riesgo tan elevadas, pero los dos goles marcados han sido suficientes para mandar a casa a los alemanes y bajarles los humos.

En mi caso no me gusta hablar con el peluquero ni que me hable. Me concentré en las conversaciones ajenas hasta que escuché, “listo, señor, pelo corto como pidió”. Pagué, porque yo siempre pago a tiempo si la factura no pasa de los 50 euros y salí a la calle notando en mis orejas el aire caliente y sucio (polvo del desierto, calima), esperando que llegue pronto el aire fresco a los créditos y la liquidez de las empresas.



Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e historiador

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