Debate investidura en España y las referencias históricas

Acta notarial del Compromiso de Caspe. Fuente Wikipedia


No sé hasta que punto se han valorado las diferentes referencias históricas que se hicieron en el debate de investidura del candidato Pedro Sánchez. Supongo que para los historiadores y estudiantes de Historia no habrán pasado desapercibidas, como es mi caso. Ahora bien, valorarlas como parte de la "riqueza" parlamentaria de nuestro país es otra cosa. Se pueden considerar usadas de arma cargada de ironía y en otro caso como reproches insultantes que no miden el daño que causan. Es decir, el uso de la referencia histórica como "cultismo" de la oratoria parlamentaria queda muy lejos de nuestros diputados actuales. También, es curioso que quienes más lo emplearon fueron aquellos que más han hecho por recortar la enseñanza pública, vía por la cual deberían llegar a un mayor público estas referencias intelectuales.

Los Toros de Guisando y el Compromiso de Caspe


Estas dos referencias, correspondientes a la historia medieval de la península ibérica, fueron empleadas por el presidente en funciones, Mariano Rajoy, candidato a la presidencia por el Partido Popular (PP). Rajoy ha ganado las elecciones pero se ha negado a presentar su posible investidura por no tener apoyos ni en el "infierno". En su discurso de réplica al candidato Sánchez, usa estas referencias históricas para tirar de ironía y ridiculizar el pacto de investidura alcanzado entre el partido de Albert Rivera, Ciudadanos, y el Partido Socialista de Pedro Sánchez. Ironizaba haciendo la gracia de que los dos políticos habían alcanzado ese acuerdo dándole una vitola de solemnidad histórica como la tuvo el Tratado de los Toros de Guisando (1468).



Captura de imagen de la serie de RTVE, 'Isabel', donde se recrea el tratado junto a los toros pre-romanos que le dan nombre


El Tratado de los Toros de Guisando supuso el pacto entre hermanastros que cambiaría la sucesión en la Corona de Castilla. Enrique IV, conocido como el impotente, reconoció y otorgó los derechos sucesorios de su hermanastra Isabel, la que luego sería determinante para la Historia, Isabel La Católica. No sé si el fiasco final de este tratado también formaba parte de la ironía de Rajoy, pues de nada sirvió al no respetar Isabel el trato de casarse con quien dijese Enrique y en cuanto murió éste se inició la guerra de sucesión castellana (1471-1475), entre los partidarios de Isabel y los de la hija del rey fallecido, Juana la Beltraneja, para muchos hija bastarda pero que Enrique IV había devuelto los derechos sucesorios. 

La referencia al 'Compromiso de Caspe' (1412) sí que es de "nota", y hasta tiene cierto regusto cultista que, se debe reconocer, hace de la retórica de Rajoy una de las mejores del Parlamento. Me gustaría pensar que el guiño histórico es a los independentistas catalanes y al mismo Rivera de Ciudadanos, que es catalán, pero es probable que lo usase sólo para reafirmar la burla sobre la solemnidad que se le ha querido dar al pacto entre el PSOE y Ciudadanos. El 'Compromiso de Caspe', con documento original que se estudia en epigrafía y paleografía de las carreras de Historia, supone en pocas palabras la entrada en la Corona de Aragón, en el reino de Valencia y en el principado catalán, de una rama castellana de la dinastía Trastámara, Fernando de Antequera, que décadas después permitiría la unión dinástica-familiar y territorial de todos los reinos peninsulares en una sola Corona.


Los Pactos de la Moncloa y el terrorismo de Estado de los G.A.L.


Rajoy hace una referencia de historia contemporánea cuando ironiza que el pacto de Ciudadanos y PSOE se estudiará en las escuelas como los 'Pactos de la Moncloa'  y el mencionado 'Compromiso de Caspe'. Es una vaga referencia a la época democrática reciente, quizás porque en esos pactos de Estado que apuntalaban la transición democrática dirigida por Adolfo Suárez (1977), el antiguo PP de Manuel Fraga (Alianza Popular) no suscribió los acuerdos políticos (sociales), sólo los económicos. 

En la intervención de Pablo Iglesias, líder de Podemos, se hace una referencia histórica a los GAL, el grupo terrorista o "paramilitar" que protagonizó la 'guerra sucia' de ciertos aparatos del Estado contra la banda armada terrorista ETA. En realidad es una referencia dicha de manera torticera, muy indirecta, cuando Iglesias se refirió al presidente del gobierno en esa época, Felipe González, como "el que tiene el pasado manchado de cal viva". Los abucheos de la bancada socialista fueron inmediatos y la reacción del líder de Podemos llena de infantil inexperiencia parlamentaria, pidiendo educación cuando él no la había tenido insultando a un ex presidente socialista.

Pablo Iglesias en un momento del debate investidura. Captura imagen de El PaísTV

El asunto del grado de implicación del Estado en los GAL aún se mantiene al nivel de las especulaciones periodísticas. Desde la perspectiva de la investigación histórica es un tema abierto y muy complicado de analizar. No existe ninguna prueba documental o testimonio que implique de forma tajante al presidente Felipe González como el máximo responsable de los GAL. Otra cosa es el uso político que se hace de "la sospecha" y que Pablo Iglesias, en mi opinión, recuperó en el debate de la votación de investidura de forma equivocada e improcedente. Si lo que deseaba era una referencia a los "poderes fácticos" del PSOE que tanto influyen en el candidato Sánchez, no escogió la más afortunada. 

En cierta manera las referencias intelectuales retratan a los que las usan. Rajoy, representa tanto al inmovilismo que utiliza pactos de hace más 500 años como referentes de solemnidad histórica y Pablo Iglesias, supone la encarnación del activismo "anti-sistema" con la batalla constante a los oscuros poderes fácticos y por eso señaló al hombre que más poder obtuvo en España; Poder que Iglesias no deja de querer "asaltar". En fin, hubo otras referencias históricas o culturales, pero fueron menos explícitas o poco interesantes. Ninguna, ni las mencionadas, con gran categoría moral. 



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