Los veteranos de Ifni-Sahara



De Ifni se desconocen muchas cosas, incluso que hubo una guerra “de verdad” o que es la llave (cultural y geográfica) de entrada al Sahara Occidental. Del Sahara se habla y se mantiene cierto interés en la opinión pública española. Para la izquierda política y cultural (republicanos, sobre todo) el asunto del Sahara es un caladero, nunca mejor dicho, que suministra crítica a las actitudes gubernamentales y carácter reivindicativo en defensa de los derechos de autodeterminación y libertad del pueblo saharaui.

En realidad, la derecha política también mantiene una visión positiva hacia los derechos del pueblo saharaui, pero en la línea de enfrentar el problema contra los intereses de Marruecos y sus reivindicaciones sobre las ciudades (españolas) norteafricanas de Ceuta y Melilla.

Sabemos que fotos del blog, http://veteranosdeifni.blogspot.com.es/, donde aparecen banderas o insignias de unidades militares, habrán suscitado prejuicios o contrariedad sobre el contenido general o la línea editorial (cultura de la paz) de Pax agusta. El propósito del autor de este texto y editor de Pax no es otro que ayudar a vencer tópicos y prejuicios sobre el conflicto del Sahara (Ifni-Sahara sería más correcto) y abrir más los ojos sobre un asunto muy “estimado” en la opinión pública general pero muy poco estudiado o comprendido, que le simplifica a “buenos y malos” en el conflicto, sin apreciar los matices. Estas puntualizaciones, por supuesto, no son para alejarse de la mejor solución al conflicto, un referéndum con la opción de autodeterminación del Sahara, sino para aportar elementos que deberían tenerse en cuenta en futuras resoluciones.

En España, durante las cuatro primeras décadas del siglo XX será el colonialismo en África quien marque el rumbo de las principales cuestiones políticas y sociales del país. En 1909 la ‘Guerra de Melilla’ tendría la consecuencia de la Semana Trágica (protestas sociales reprimidas con dureza) en Barcelona; en 1921 el ‘Desastre de Annual’ (derrota del ejército español frente a los rifeños) supuso la peor crisis política del reinado de Alfonso XIII, causa evidente del golpe de Estado y dictadura de Miguel Primo de Rivera; en julio de 1936 del Protectorado español del norte de Marruecos salieron el grueso de las fuerzas golpistas que provocaron la Guerra Civil española; el 14 de junio de 1940 tropas nativas (“moros” del Ejército español) al mando del coronel Yuste toman la ciudad de Tánger, controlada por una administración internacional, como un “potencial” primer paso para hacerse con todo Marruecos y el Sahara, repartidos de “mala manera” entre franceses y españoles.


Sahara e Ifni en 1957. En el mapa se señala la batalla con más bajas españolas

Una memoria incomprendida


La dictadura franquista albergó esperanzas de conseguir un reparto más beneficioso para España en la disposición colonial del Norte de África durante casi toda la II Guerra Mundial. Una de las reclamaciones era eliminar la “antinatural” separación del territorio del Ifni del resto del Sahara español. Entre Ifni y la frontera norte del Protectorado Sur y el Sahara español existían departamentos del Marruecos francés. El espionaje español se esforzó en conseguir la sublevación de las cabilas nativas de esa zona contra del dominio francés. Para los franceses, tanto de Vichy como los de la ‘Francia Libre’ de De Gaulle el propósito era no perder ni un centímetro de sus colonias y así lo lograron una vez acabada la contienda mundial. Comenzada la década de 1950 los subterfugios de rebeldía serían autoría del EL (Ejército Liberación Marroquí) contra el dominio hispano-francés.

Las coordinadas incursiones de estos miembros del EL en noviembre de 1957 en el territorio de Ifni y en el Sahara, que no entraron en la descolonización del Marruecos español iniciada el año anterior, tuvieron una respuesta bélica, aunque fuese defensiva y de rechazo, por parte del régimen franquista usando para ello a las tropas que allí tenía desplegadas, la mayoría bisoños soldados de reemplazo, provenientes muchos de familias de escasos recursos y analfabetos o semianalfabetos más de la mitad de ellos. A contracorriente de la tendencia mundial descolonizadora, la administración franquista, como los franceses en Argelia, prefirió mantener la presencia española en Ifni (en la capital, Sidi-Ifni) hasta una década después, hasta la retrocesión definitiva en 1969.

En la chapucera y desastrosa gestión del asunto “Provincias de África”, que obsesionó a Franco hasta su muerte, no solamente hallamos explicación a la injusta actualidad del Sahara, a la lucha del Polisario o a los eternos desencuentros diplomáticos hispano-marroquíes; también a la singularidad del territorio del Ifni frente al resto de Marruecos, donde colectivos sociales empiezan a reclamar a Rabat cierta autonomía para la región y a sentirse más unidos a los ciudadanos canarios, vecinos de costas, que a sus conciudadanos marroquíes en la defensa de los recursos naturales costeros y marinos que comparten.

La Ley de Memoria histórica de 2007 tuvo motivaciones centradas en exclusiva en los asesinados y desaparecidos de la guerra civil (ambos bandos, aunque con la evidencia de un mayor sufrimiento en los vencidos) y la represión posterior de la dictadura; mal entendida desde posturas conservadoras como sólo una presión de la izquierda radical para “reabrir” viejas heridas o buscar “venganza”, no ha tenido un desarrollo ideal o satisfactorio, ni se ha aplicado a personas, como los veteranos del Ifni-Sahara, que fueron víctimas de las decisiones que sobre sus vidas tomó un régimen sin libertades, el Estado franquista. A día de hoy, al no haber tenido el trato de “Política de Estado”, se puede considerar derogada por el gobierno de la derecha (PP) que no ha otorgado presupuesto para su aplicación.


Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e historiador

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