El dictador Franco. Imagen Wikimedia |
La mentalidad franquista se
resume en la frase del titular de esta entrada de la web-blog. El autor, Francisco Franco, el dictador español
que fue jefe del Estado durante casi cuarenta años (1939-1975), lleva muerto otros 40
años. Hoy es 20 de noviembre, 20-N,
una fecha marcada en el imaginario colectivo español al ser la fecha de su
muerte. En realidad, forma parte de la memoria de ciertas generaciones, las más
mayores y las medianas; los jóvenes -por dejadez y desidia educativa- tienen una visión demasiado vaga o mal
enfocada de lo que supuso ese nefasto dirigente político para la historia
contemporánea de España.
Después de la muerte del dictador
hubo que liquidar al franquismo. Pero
no sería tarea sencilla, pues era el mismo Régimen el que pilotaba, en cierta
manera, su transformación en un sistema democrático. Gentes que ya eran políticos
y poseían las mejores influencias en el franquismo se encargarían de pactar y negociar con el anti-franquismo,
los partidos democráticos, la transición, que debía ser pacífica y tener algo
de catarsis. Por eso, debido a esa inevitable ligazón entre los liquidadores y
los liquidados, la huella del franquismo
sigue muy latente en ciertos aspectos de la sociología española. Por ejemplo,
el supuesto apoliticismo que encierra
esa famosa frase de Franco: “Haga como yo, no se meta en política”.
Esa frase, por lo visto, se la dijo Franco al director del diario Arriba, Sabino Alonso Fueyo, ante
las quejas del periodista por las presiones que recibía de diferentes jerarcas del
Movimiento Nacional, presiones
para ejercer una supuesta influencia política en el Régimen y en sus decisiones políticas. Casi cuatro
décadas mentalizando al español que la
política era falaz y mezquina, que no era necesario preocuparse de los «asuntos
políticos», teniendo un “Padre de la Patria” (Franco) que se preocupaba por
ellos, han dejado marca en muchos
aspectos del carácter social de los españoles. Lo que de manera coloquial
decimos: “los españoles tienen poca cultura política”.
Además, era una estrategia manipuladora y falsa. Pues el supuesto «apoliticismo» de Franco y de los militares franquistas, era una forma más de política. Era un método de control social, haciendo política con la «No Política». Resultó, curiosamente, una manera de «politizar» al ciudadano en la no participación política. Por tanto, damas y caballeros, tenemos, cada 20-N una asignatura pendiente: adquirir cada vez mayor cultura política (democrática).
Además, era una estrategia manipuladora y falsa. Pues el supuesto «apoliticismo» de Franco y de los militares franquistas, era una forma más de política. Era un método de control social, haciendo política con la «No Política». Resultó, curiosamente, una manera de «politizar» al ciudadano en la no participación política. Por tanto, damas y caballeros, tenemos, cada 20-N una asignatura pendiente: adquirir cada vez mayor cultura política (democrática).
La democracia es, sobre todo, que «todas/todos» nos metamos en política
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Historiador y periodista
0 Comentarios