O'Donnell, Osborne, Fitz-James Stuart... apellidos británicos que no hicieron 'brexit' en la historia de España

El famoso toro de la marca Osborne, un icono de la "españolidad", proviene del apellido del comerciante inglés Thomas Osborne Mann que se instaló en Andalucía el siglo XVIII para comercializar sus vinos. Fuente imagen

Familias irlandesas, galesas, escocesas y, sobre todo, inglesas, desde el siglo XVIII vinieron a España con la intención clara de quedarse en el país. Es más, con la intención de hacerse un porvenir y formar parte junto al resto de españoles de la intrahistoria de una de las naciones europeas más antiguas y una "tradicional" enemiga de su nación de origen. Y desde todo ese anonimato de emigrantes, también surgieron personajes que por un motivo u otro han entrado en la historia española.   

El apellido inglés más ilustre en la historia española lo fue por unirse al título nobiliario de mayor rango en España: el ducado de Alba. Para los puristas en heráldica nobiliaria, se dice que la reina de Inglaterra debería inclinarse ante el Duque de Alba español, ya que este ducado consiguió aglutinar centenares de títulos y prestigios, en número mayor que la realeza inglesa, desde que fue otorgado por Enrique IV en 1472 a García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo, conde de Alba de Tormes. Ironías de la historia, unos siglos después, recaería el título en un linaje inglés (de origen escocés), los Fitz-James Stuart, iniciado en España por James Fitz-James Stuart al haber apoyado a Felipe V, el primer Borbón, en la guerra de sucesión española de inicios del siglo XVIII. El nuevo rey de España le sumó a su título de Duque de Berwick el título español de Duque de Liria. Ducado de Liria que luego, en 1802, sumaría  al de la Casa de Alba un descendiente suyo, Carlos Miguel Fitz-James Stuart, por unas de esas carambolas sucesorias que se producen cuando un noble muere sin descendencia directa y se "tira" del hilo consanguíneo para encontrar heredero.  

Otro apellido de orígenes anglosajones es el de Osborne. Un nombre que ha entrado en el imaginario español más reciente gracias a un "icono", el toro de OSBORNE. Una valla recortada con la silueta de un gran toro publicitando los vinos de Jerez de la bodega fundada por Thomas Osborne Mann, comerciante inglés de Exeter, Devon, que llegó a la región de Cádiz en 1772. El célebre toro es diseño de Manuel Prieto, creado en 1956.

Durante décadas estuvo anunciando el Brandy de esta familia andaluza de origen inglés, hasta que en 1988 la nueva ordenanza publicitaria prohibía toda publicidad en los márgenes de las carreteras. Una iniciativa popular, respaldada por artistas e intelectuales de la época, salvó a la mitad de los toros de Osborne. De los 200 que llegó a tener la península, perviven 92 figuras ligadas de forma estrecha al paisaje español. Como curiosidad, el cantante y presentador de TV, Bertín Osborne, pertenece a la rama de la familia que se dedicó a otro comercio de bebidas, la afincada en Sevilla con el negocio cervecero.   

O'Donnell en la 'Batalla de Tetuán', cuadro de Dionisio Fierros

Y sin duda, otro de los apellidos anglosajones más destacados es el que da nombre a una avenida en Madrid y a varias calles de ciudades españolas; sobre todo en las Islas Canarias, pues de allí era oriundo Leopoldo O'Donnell y Jorís (Santa Cruz de Tenerife, 1809 - Biarritz, 1867). Apellido de origen irlandés, fue un linaje de esa isla iniciado por los Calvagh O'Donnell. Este clan era partidario de los ingleses y estuvo durante el siglo XVI en lucha por el control de la Irlanda del Norte con el clan rival de los O'Neill, que se oponía a la influencia de Londres en el territorio irlandés.

La rama española de los O'Donnell llegaría un siglo después, el XVII, hacia 1645 huyendo de la revolución de Cromwell. Leopoldo O'Donnell sería el militar y político más destacado en la historia española, de esta saga de militares españoles de origen irlandés que se puso al servicio de la Corona española desde el primero de los emigrados. El general O'Donnell estuvo del lado isabelino en las guerras carlistas, fue el "héroe militar" de la toma de Tetuán (1860) y ocupó varios cargos en los gobiernos de la segunda mitad del siglo XIX, desde ministro de la Guerra a presidente del Consejo de Ministros.

Existen otros muchos apellidos, diluidos en esa intrahistoria española de la que hablábamos. Como los que se apelliden Morán, que en realidad provienen del apellido de los irlandeses que llegaron exiliados de Inglaterra, los O'Moran. Británicos que se quedaron en España, formando generaciones de nuevos españoles. Como sería el caso de los mineros ingleses que emigraron a las cuencas mineras del norte español, de Euskadi y Asturias, durante el siglo XIX, exportadores de un nuevo deporte, el fútbol y que en 1898 ayudaron a fundar el Athletic Club de Bilbao



Gustavo Adolfo Ordoño ©
Historiador y periodista

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