Santa María La Mayor, la basílica «española» en Roma donde quiere el papa Francisco ser enterrado

 

Vista general de la basílica de Santa María la Mayor, la iglesia "más española" de Roma. Fuente de la imagen: Wikimedia, por NikonZ7II - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0


   Se ha lamentado que el Papa Francisco no ha visitado España durante su papado aunque tuviera en mente acudir a las Islas Canarias en un gesto de apoyo a los emigrantes llegados a sus costas. Como consuelo podemos apuntar que ha decidido enterrarse en "suelo hispano" de alguna manera. La Basílica de Santa María la Mayor tiene patronazgo real español. El rey de España ostenta el título honorífico de Protocanón del Capítulo Liberiano, un privilegio de gran antigüedad que se documenta desde el siglo XII. Además, en el siglo XVII, Felipe IV de España se convierte en el más importante benefactor de la basílica. De hecho, tiene una gran estatua en su portal de entrada y desde él todos los monarcas españoles han sido protocanónigos ex officio.

La Basílica de Santa María la Mayor tiene una historia que se remonta nada menos que al siglo V, cuando en su solar se levantó un santuario para la devoción mariana. En la actualidad se erige como una de las cuatro basílicas papales mayores de Roma y el mayor templo mariano de la ciudad. Lo que la convierte en el mayor centro de peregrinación mariana de la Ciudad Eterna a nivel mundial, dato que aumentará ahora con la decisión de Francisco de ser enterrado en esta basílica bajo protección de la monarquía española. 

A pie de calle se la conoce también como Nuestra Señora de las Nieves por la leyenda que cuenta el origen de la construcción de un templo en ese sitio tras una "milagrosa nevada" en pleno verano, un 5 de agosto del año 358. Según la leyenda, al patricio romano Juan y al Papa Liberio, la Virgen María se les apareció en unos "curiosos sueños gemelos" donde les pedía la construcción de una iglesia en su honor. Justo en el preciso lugar donde nevaría de forma prodigiosa; teniendo, así, el emplazamiento de esta basílica remoto pasado arqueológico y diversos estilos arquitectónicos a lo largo de su historia.

  Leyenda o dato verídico, "la asombrosa nevada" no se ha podido constatar en restos arqueológicos del siglo IV. Sin embargo, el contexto histórico de los inicios como santuario mariano es muy claro. La fundación de la basílica está íntimamente ligada a la proclamación de María como Madre de Dios. Se ha constatado el inicio de la construcción del templo actual durante el pontificado del Papa Sixto III (432-440), poco después del Concilio de Éfeso del año 431. Este concilio ecuménico fue fundamental al definir y proclamar solemnemente el dogma de que María es sin ninguna duda la Madre de Dios. Levantar basílicas en honor a María era una manera de reafirmar la verdad de ese dogma de fe que la hacía Madre de Dios, siendo esta iglesia en Roma de las primeras con ese propósito.


Simulación con la IA Gemini de un templo antiguo romano reutilizado como santuario mariano en los primeros siglos del cristianismo


De esta manera, la ubicación de la basílica resulta un sitio con una historia significativa. Tanto en la época pagana como en los primeros tiempos del cristianismo, pues arqueológicamente se aprecia una superposición de construcciones consideradas sagradas a lo largo de la historia de Roma. Los expertos hablan de que en esa colina donde se levantaría la basílica pudo existir un templo consagrado a la diosa Juno o a Cibeles. Así, la Basílica de Santa María la Mayor ha experimentado diversas etapas de construcción y ha recibido las contribuciones de numerosos papas y arquitectos a lo largo de su extensa historia. A destacar los añadidos y reformas de los papas Clemente X y Benedicto XIV. La fachada barroca comparte protagonismo con el campanario románico, que se erigió en el siglo XIV, destacando por ser el más alto de Roma.

Por otro lado el Papa Francisco, originario del continente americano relacionado con la Corona española, ha escogido un lugar para descansar construido gracias a las riquezas americanas donadas por la Monarquía Hispánica. Una de las más notables, según la tradición, es la del oro utilizado para el dorado del techo artesonado de la nave, que se dice fue el primer oro traído de América, ofrecido por los Reyes Católicos al Papa Alejandro VI

  El dato forma parte más de la tradición popular que del archivo histórico, pero es significativo de las abundantes y generosas donaciones españolas y del patronazgo real que tuvo esta basílica a lo largo de su historia. Carlos I de España, nieto de los Reyes Católicos, y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V, consta en los registros como uno de los principales benefactores de esta basílica mariana. Generosidad que continuará y ampliará su biznieto Felipe IV, haciéndose el principal promotor de Santa María la Mayor de Roma

La presencia de documentos relacionados con España, tanto dentro del archivo de la basílica como en el fondo específico de la Biblioteca Vaticana, confirma la existencia de una relación estrecha y bien documentada entre esta iglesia y la historia de España. Será sobre todo a lo largo de los siglos donde la Monarquía Hispánica tuvo hasta presencia política y militar en los antiguos Estados Pontificios de Italia.


© Gustavo Adolfo Ordoño

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