Filas de emigrantes para regularizar su situación en España |
Un reciente estudio sobre la inmigración en España resulta chocante y a la vez esperanzador. Curioso porque en mitad de esta crisis económica profunda donde la reacción más fácil del emigrado es la de retornar a su país o la de buscarse otro destino con más futuro, el 50% de la segunda generación de inmigrantes en España se sienta totalmente integrada, se sientan españoles. Esperanzador porque habla de integración social, aunque con matices, y del 80% con sentimiento de español en las generaciones nacidas ya en España.
La forma de llegada durante los
años 1980 y 1990 era similar en todas las nacionalidades. Primero llegaba el varón
o la madre, buscaban trabajo y se iban trayendo al grueso del núcleo familiar,
esposas, maridos, hijos e incluso nietos... En el caso de la comunidad china es
donde más llegadas en bloque, de una unidad familiar entera, se daban. El
estudio realizado recientemente pone el foco en las segundas generaciones, en
esos miembros que iban llegando a España a posteriori y de corta edad o nacían
ya en suelo español.
Este estudio ha sido realizado por
el Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad de Princeton. Hasta el
momento es la investigación de mayor alcance realizada sobre la segunda generación. Se
hicieron 6.900 encuestas entre los alumnos de origen inmigrante en 180 centros
escolares, públicos y concertados. El proceso ha sido lento pero el balance ha
sido positivo, por lo visto en el 2008 (hace sólo un lustro) tan sólo se sentían
bien integrados y como españoles el 30% de los inmigrantes de segunda generación.
Entre los hijos de inmigrantes en
España el sentimiento de rechazo o discriminación también es bajo, un 10%. Aún
así ha sido el motivo más temido por los jóvenes migrantes. El rechazo social
entre los de su edad, adolescentes, puede resultar más traumático que en los
adultos. Entre las comunidades que menos integradas, más rechazos sienten, y
menos españolas se autodefinen están las bolivianas y las chinas. Según el
profesor de Sociología de la UNED, Héctor Cebolla, que ha realizado un primer
análisis del estudio, las causas de ese desarraigo chino y boliviano estarían
en el mayor sentimiento de colectivo, en la relación más estrecha entre los
miembros de esas comunidades.
Otro dato a destacar es el alto
índice de integración entre filipinos y búlgaros, comunidades donde su segunda
generación se siente mayoritariamente española, siendo los primeros- los filipinos- los que asumen esa nueva nacionalidad sin complejos de identidad. Paradójico
teniendo en cuenta la mayor lejanía cultural, frente a dominicanos, ecuatorianos
o bolivianos, por ejemplo. Aunque si se analiza desde el punto de vista
educacional, en estos países originarios latinos perduran los prejuicios hacia España y “lo
español” por el pasado de conquista y colonización.
Además del sentimiento de
españolidad se analizaba el grado de integración socioeconómica; y es ahí donde
se aprecian los datos más positivos, pues se han encontrado altos índices de
escolaridad entre los jóvenes inmigrantes, no tan malas notas (los dominicanos,
marroquíes y bolivianos son los que aprueban por los pelos) al tener una media
de 6,15 y los escolares de padres españoles estar rozando el 7, que ya es un "notable".
Las expectativas académicas y
laborales son similares a la de los españoles de origen, pero la capacidad económica
media de los padres emigrantes suele ser bastante menor, lo que merma las posibilidades
de esos alumnos, que deben ponerse a trabajar con los progenitores (caso
evidente en los chinos) mucho antes, en los negocios familiares o para ayudar
al sustento general de la familia.
En conclusión, el informe sobre
la integración de las segundas generaciones de inmigrantes en España (2013)
reconoce como positivo que no se hayan dado casos de grandes guetos, gracias a
la dispersión territorial de los migrantes, lo que ha facilitado esa mejor
asimilación e integración social. Como señala el profesor Cebolla, “es un éxito si se tiene en cuenta que la
mayoría de inmigrantes (los padres) llevan muy poco tiempo en el país, apenas
una década y lo sorprendente es que los hijos se sientan españoles. Las
segundas generaciones son mayoritariamente autóctonas, nacidos en España, pero
su proceso de socialización se produce en la familia, y los padres son personas
extranjeras que se comportan como tales... Seguramente este porcentaje que se
siente español aumente en el futuro”.
Como contrapartida, en el estudio
también se advierte de datos poco halagüeños que mostrarían las heridas de la
crisis económica en el colectivo; aunque representan una minoría, son
preocupantes las maternidades tempranas, los casos de violencia de género o de
peleas callejeras (bandas latinas) y encontronazos con la policía. Al menos, como
dato positivo, recordar que es un porcentaje minoritario con respecto al avance
de integración general.
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e historiador
7 Comentarios
Giustavo...la entrada tiene un problema de base...dices " en estos países originarios latinos perduran los prejuicios hacia España y “lo español” por el pasado de conquista y colonización. ". Filipinas es un pais latino, de hecho junto a Cuba fueron los ultimos territorios ultramarinos que se separaron de España.
ResponderEliminarEs decir basas parte de tu discurso en un principio erróneo.
No es así. Considerando que la identidad Latina se crea en América sólo. Si conocieras la historia de Filipinas desde 1898 sabrías que no consiguió la independencia y que sufrió colonialismo de USA y su asimilación al idioma ingles. España es sólo huella cultural; cada vez más difuminada
EliminarExacto... En Filipinas apenas queda nada de lo español, y yo, viviendo aqui, no he visto problema con respecto de "prejuicios hacia España y 'lo español'" como indicais. Todo lo contrario, es bastante bien acogido. Por otra parte, lamentablemente, tras el colonialismo de USA apenas quedan cosas de los Españoles, como dice Gustavo, es solo huella cultural en edificios, e infraestructuras, poco mas...
EliminarPara detallar mi respuesta a este lector anónimo decir además que lo de América Latina es una idea, identidad, creada "contra" España; es decir lo de llamarse latinos estos americanos fue desde los nacionalismos nacientes tras las independencias, que para reforzar la idea de desvincularse de la antigua metrópoli se eliminó hasta la denominación hispano. Si nos ponemos puristas son más latinos los rumanos y los búlgaros del sur, que también emigran en gran número a España, que los bolivianos y venezolanos; por ejemplo...
ResponderEliminarDe lo que pueden hablar los filipinos es de hispanidad, no de latinidad...y si amplias el contexto de la argumentación que señalas en mi texto, me entenderías mejor; me estaba refiriendo precisamente a que los filipinos asumen mejor su hispanidad que los latinoamericanos, pues los filipinos no construyeron su identidad tras 1898 "contra España"...en todo caso lo tuvieron que hacer contra EEUU y tuvieron que esperar al final de la II Guerra mundial. Gracias por tus comentarios y espero que veas que no parto de ningún erró de base, todo lo contrario...
No estoy de acuerdo contigo Gustavo, a los filipinos se les enseñó durante la ocupación gringa incluso más tarde a odiar y menospreciar todo lo español...lo español era sinónimo de ocupación, atraso, superioridad racial...en cambio todo lo estadounidense era progreso,futuro, igualdad... Estados Unidos hizo mucho mal en nuestra nación hermana. Puede que al compartir apellidos españoles, religión mayoritaria, mucho vocabulario familiar del tagalo y demás lenguas filipinas, comidas muy influenciadas por las españolas...esa segunda generación se sienta más integrada
ResponderEliminarBuenas ; pues me gustaría poder dirigirme a alguien y no a un comentario anónimo. Tampoco estoy yo de acuerdo con su apreciación. ¿De dónde se saca lo de "enseñar a odiar y menospreciar lo español" a los filipinos por parte de los gringos? Las batallas que se dieron contra los rebeldes, como la famosa del sitio de Baler, demostraban el respeto que se tenían los contendientes; lo español, por ejemplo, les sirvió para organizar sus "ejércitos nacionales" (al modelo español) que combatieron la ocupación estadounidense... pero este artículo tiene una apreciación sociológica, no histórica. Los filipinos emigrados en este siglo se adaptan bien y se "españolizan" por una cuestión más de afinidad con la cultura y el bienestar occidental (que de origen es el modelo USA) que aquí consiguen, no por llevar apellido hispano y tener aún huellas de la gastronomía española... El artículo habla de segundas generaciones, hijos nacidos o personas que han venido con corta edad, cuya socialización y aculturación es mínima, se parte de cero y por eso se "españoliza" (adapta) mejor...
EliminarGracias por comentar, aunque discrepemos. Saludos!
Nota del autor:
EliminarMe sorprende el interés por un artículo de hace 4 años y que tiene una base estadística y sociológica, poco se incide en la parte cultural e histórica. El titular no quiere llevar a engaño en cuestiones de "amor-odio" hacia España (tan actuales), es una forma de atraer la atención sobre el dato de que los filipinos, en porcentaje, son los que mejor asumen su nueva identidad (nacionalidad) y mi opinión es porque tienen menos complejos y prejuicios (culturales y políticos) hacia España como antigua "Madre Patria" (apuntando que la huella española, tras el dominio USA, apenas se mantiene).
Gracias por vuestro interés!