Túnez. El primer país del mundo árabe que derrocó a un tirano durante las revueltas que conocemos como la 'Primavera Árabe'. El único donde ha florecido la auténtica primavera, la democracia, en un jardín árabe que se extiende desde la fachada atlántica de Marruecos a las montañas de Asia Central. El jurado del prestigioso Premio Nobel de la Paz ha dado un merecido abono de esperanza a la flor tunecina. El Premio 2015 ha recaído en el Cuarteto Tunecino, una representación de la sociedad civil tunecina que "vigila" el proceso de transición democrática y sirve como mesa de diálogo siempre abierta para resolver las diferencias entre las fuerzas políticas, tras la grave crisis política iniciada en 2013 con el asesinato del principal líder de la oposición, el izquierdista Belaid. Una crisis en el terreno político que ha traído inestabilidad en forma de atentados de islamistas del EI.
El "Cuarteto de la Transición" ganador del NOBEL de la PAZ, lo constituyen el sindicato UGTT (Unión General de los Trabajadores Tunecinos), UTICA, la patronal del país, la Liga de Tunecina Derechos Humanos y la Orden de Abogados. ¡Enhorabuena! En esta ocasión no veo ni quiero poner "pegas" al fallo del Jurado del Nobel.
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