Fotomontaje propio con la imagen de Carmen Sevilla visitando a los paracaidistas españoles en Navidad durante la guerra de Ifni (1957) |
La guerra activa, con ataques y
contraataques, llevaba un mes. Se
acercaba la Navidad en la capital de Ifni, territorio de administración
española desde 1934, situado al sur del Marruecos actual. A la península la
primera noticia de la contienda llegó a la prensa española con mucho retraso.
Se esperó a calmar la situación, controlando un área en torno a la capital, Sidi Ifni, donde se replegaron todas
las guarniciones españolas tras los ataques del 23 de noviembre de 1957. Sería el Ministro del Ejército, el
teniente general Antonio Barroso, ante las Cortes de Procuradores el 21 de
diciembre, quien daba la primera
noticia oficial y no oficiosa de que España se había visto forzada a hacer la
guerra a supuestos milicianos comunistas del Ejercito de Liberación Marroquí, por sus ataques coordinados a la
capital, Sidi Ifni, y las guarniciones interiores.
La mayoría de los periódicos llevarían a sus portadas la noticia al día
siguiente, el 22 de diciembre, cuando los españoles sólo estaban
pendientes del Sorteo del Gordo de Navidad. Comenzaba la campaña de
propaganda, que no informativa, del Régimen sobre una guerra absurda justo
cuando la sociedad española comenzaba a salir de la posguerra de la contienda
civil (1936-1939). Las noticias fueron manipuladas y enfocadas a elevar la
moral de las tropas, así como para que la opinión pública empatizase con una
guerra inesperada. En realidad, esa actitud de propaganda no se le puede
reprochar a la dictadura, pues es lo que hacen todos los países en guerra. Sean
el adalid de la democracia occidental o una república bananera. La verdad es
la primera víctima de las guerras.
Esa campaña mediática, ese interés en que la sociedad española
conociera la situación bélica de Ifni (y el Sáhara, también atacado),
duró poco. En febrero de 1958, apenas dos meses después, las noticias sobre
Ifni-Sáhara comenzaron a desaparecer. Se aprovechó la Navidad de 1957-1958
para introducir noticias que expresaban la solidaridad del pueblo español con
sus soldados. Hay que recordar que el Servicio Militar era obligatorio, el
SMO, y que la mayor parte de la guerra fue soportada por reclutas de reemplazo.
Jóvenes de pueblos y ciudades de provincia en su mayoría. La idea era trasmitir
que ni sus familias ni España se olvidaba de ellos. Las colectas que
se realizaron en todas las provincias para recoger turrones, polvorones, dulces
y bebidas espumosas fueron noticias destacadas durante esas fechas
navideñas y hasta bien entrado enero.
Gila y Carmen Sevilla rodeando a un Paracaidista en Ifni. Archivo de EFE |
Sin saberlo, la dictadura franquista estaba mostrando varios de los defectos
y debilidades que tuvo en esa guerra. La pésima logística y los precarios
medios con los que contaron los soldados durante las primeras semanas del
conflicto. Según testimonio de veteranos del conflicto, esos productos navideños
o nunca llegaron en su totalidad o lo hicieron en marzo o abril de 1958. Que
todo formaba parte de una campaña propagandística, ensalzando los valores católicos
y caritativos del Régimen, se demuestra con la paradoja de enviar polvorones
a una región desértica, en lugar de recolectar dinero para comprar y enviar
material bélico en buenas condiciones.
El material moderno con el que se
pudo contar fue distribuido entre las tropas de élite. Eran consideradas así
porque la formaban voluntarios (dentro del SMO) y personal del ejército con
experiencia bélica o más profesionalizado. Se trataba de los Legionarios y de esa tropa se crearían
los ‘Caballeros Legionarios Paracaidistas’
justo en esas fechas. Los “paracas” españoles se estrenarían pronto en su
historia como fuerza especial de combate. También debutarían como principales
protagonistas en el “espectáculo mediático” que se montó al más puro estilo de Hollywood esas Navidades de 1957.
Emulando a Bob Hope y Marilyn Monroe
en la Segunda Guerra Mundial, el humorista Miguel
Gila y Carmen Sevilla viajarían hasta Sidi Ifni en la Navidad de 1957 para
amenizar las fiestas y trasmitir una imagen de tranquilidad a la opinión pública
española.
Bob Hope con Marilyn y Dimagio, preparando con un militar su actuación para las tropas |
Las próximas Navidades, las del
2017-2018, supondrán el 60º Aniversario de una Navidad en guerra. Serán un vivo
recuerdo para los veteranos de esa guerra y los muchos soldados de reemplazo,
funcionarios, comerciantes, maestras de escuela... que allí estuvieron hasta
1969 en el caso de Ifni y hasta 1975 en el caso del Sáhara. Para la opinión pública
española en general no constará ese recuerdo navideño.
© Gustavo Adolfo Ordoño
Periodista e historiador
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