La Noche de Reyes, patrimonio histórico-cultural (inmaterial) hispano

  
Los Reyes Magos llegan a España en un avión de Iberia (década 1960)


El patrimonio histórico-artístico-cultural dicen los especialistas en la materia es un concepto polisémico. En efecto, a esos guiones que separan los conceptos principales de patrimonio pueden sumarse otros muchos más y formar un convoy tan plural de significados que se sorprenderían al saber qué se considera hoy «Patrimonio». Se ha llegado a determinar que ‘Todo’ es patrimonial, que podemos convertir en piezas de importancia e interés cultural-didáctico desde la portada de un vinilo de los Beatles hasta el ancestral silbo gomero (La Gomera, Islas Canarias). Esa idea de amplitud en el concepto de patrimonio también lo hace ambiguo y, muchas veces, confuso por su transformación constante.

 
 El reto más actual es el de asociar el patrimonio cultural con el patrimonio natural (ambiental). Desde la década de 1970 existe conciencia de ello y es debate estrella en todas las cumbres internacionales sobre la protección y preservación del patrimonio de la humanidad. Importante, sin duda, es hacer un cuidado del patrimonio cultural-histórico conjuntamente con la protección de su contexto natural, del «eco-patrimonio». Sin embargo, una atención excesiva, por ser la preocupación tendencia, puede hacer descuidar los cuidados del patrimonio más intangible y ambiguo: el inmaterial. En esta clasificación estaría la celebración de la Cabalgata de Noche de Reyes.

En su origen la idea de «patrimonio» brotó de un concepto económico, de propiedad, pues -lo patrimonial- eran los bienes que heredábamos de nuestros antepasados. Una faceta que no ha perdido en esencia, pues heredamos bienes culturales, aunque ahora sabemos –somos conscientes- que también son materiales e inmateriales. Pero un matiz importante estará en lo qué se elige -se decide heredar- como patrimonio histórico-cultural, como herencia del pasado. Es decir, es una actitud social, de colectivo. Se eligen ciertos bienes culturales transmitidos de nuestros antepasados porque creemos que serán los que mejor nos representan y mejor nos sirven como comunidad. Es, por tanto, vital su faceta sociológica.

 Así, en el desarrollo histórico de una sociedad se darán casos de que tal o cual tradición ya no «conforta el ser» de esa comunidad. En el caso de la tradición cultural-festiva-religiosa de los Reyes Magos es evidente que en España resistió toda la presión social y globalizadora de otras culturas (occidentales también) que prefirieron celebrar la costumbre de regalar en Navidad, en la madrugada del día 25 de diciembre, con la paradójica elección de un santo oriental, San Nicolás, que luego por arte del marketing del modernizador siglo XX se convirtió en habitante del Ártico. No obstante, evite pensar que los Reyes Magos sean una "numantina" resistencia hispana desde el origen de los tiempos. Hoy día Papá Noel tiene aceptación popular y es una «importación cultural» que convive con ese patrimonio inmaterial hispano de "representación histórica" de los tres Reyes Magos

La fecha exacta de la celebración de Noche de Reyes de una manera oficial no se ha concretado. Existe documentada una primera cabalgata en Alcoy, Comunidad de Valencia, celebrada el 5 de enero de1866. Por tanto, sería a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando la Noche de Reyes y su tradicional Cabalgata se constata como una creación socio-cultural; es decir, pasa a ser patrimonio cultural en España. La idea de organizar una cabalgata con los tres reyes de Oriente, Gaspar, Melchor y Baltasar, resultó tal éxito que su organización se extendió por toda la península y las islas españolas hasta nuestros días. Aunque, claro está, el “bien heredado” del pasado, la idea de celebrar los Reyes, existía en un colectivo (Cultura española) desde hacía siglos. Lo que ocurre es que era una celebración religiosa- la Epifanía-, más íntima, que aún no se había socializado de una manera pública y "oficial". Suelen ser los ayuntamientos de las localidades españolas los encargados de realizar las cabalgatas de Reyes.


El Rey Mago Baltasar, patrón en el Paraguay. Fuente imagen



 Un ejemplo de que esta tradición existía en el patrimonio cultural hispano antes de convertirse en una fiesta social y multitudinaria, lo encontramos en variantes iberoamericanas del Día de Reyes como la llamada Pascua de los Negros. Actualmente en Paraguay ese día es festivo nacional y se conoce como la festividad de San Baltasar. Se trata de honrar al rey negro Baltasar, convertido en santo, porque durante la festividad del 6 de enero (Epifanía) y la Adoración de los Reyes, se daba la libertad a cierto número de esclavos y era día de asueto para toda la comunidad afroamericana. Eso se hacía en todos los lugares de la América hispánica que tuvieran grandes comunidades negras (Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Paraguay...), con sus variadas aportaciones de cultura sincrética africana-caribeña-ibérica.



Gustavo Adolfo Ordoño ©
Historiador y periodista 

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