Fotograma de la película con su título |
No hace mucho tiempo, menos de medio siglo, en la época en la que no existían los móviles e Internet, el cinefórum era una especie de red social donde se realizaban debates sobre los temas más peregrinos. En principio, debían ser sobre la temática de la película visionada. Sin embargo, no era extraño acabar tocando temas apegados a la realidad social y política del momento aunque la peli fuera una de “Romanos”. Por ejemplo, ¿fue Casablanca una intencionada película de propaganda política?
Casablanca se rueda en
1942,
cuando la guerra mundial en Europa está en el máximo apogeo de la expansión nazi y también en el comienzo de sus paulatinas derrotas. La producción podría
pasar por una “comedia romántica”, una más de las muchas que Hollywood rodaba cada año. Y así se
consideró por una parte de la crítica contemporánea y gran parte del público.
No obstante, de forma expresa o indirectamente, la película pretendía lanzar un
mensaje para prestigiar ciertos valores muy necesarios en esa época: la
capacidad de sacrificio de tus intereses personales por el supremo bien moral
del interés general.
El argumento de Casablanca no transcurre en 1942. Aunque su trama demuestra que los acontecimientos pasan
un poco antes, en 1941, y antes de diciembre de ese año que es cuando EEUU
entra en la guerra tras el ataque a Pearl
Harbor. Si su productor Hal B. Wallis, pretendía apuntarse a la
“propaganda” de la época que propugnaba por la intervención estadounidense en
la guerra iba ya muy tarde. El Ejército de Estados Unidos llevaba cinco
meses (la película comenzó el rodaje en mayo de 1942) en plena guerra del Pacífico contra los
japoneses y se planeaba la invasión del
Norte de África, siendo Casablanca
una de las primeras ciudades tomadas por los Aliados en noviembre de 1942.
Es verdad que muchos participantes de cinefórum, entre los que me
incluyo, interpretaron que el americano Rick (Humphrey Bogart) y sus
dudas por ayudar a Victor Laszlo, el
jefe de la Resistencia, simbolizaban las reticencias de los Estados
Unidos por entrar en la guerra y a su política de aislacionismo. Sin embargo, con la perspectiva que dan los años (canas) y la
visión del historiador, de tener la película un carácter de propaganda estaría
en el mensaje a la opinión pública estadounidense de justificar la futura intervención
americana en Europa y de convencerla
de que esa participación en la guerra, más allá de la lucha en el Pacífico, era
por una “causa justa”. Aunque parezca extraño ahora, muchos estadounidenses de
la época preferían dedicarse en exclusiva al enemigo japonés, que era el que
había osado atacar a EEUU.
El legendario pianista Sam se dispone a tocar As Time Goes By |
Casablanca y su supuesto mensaje político no serviría para los acalorados debates en los hilos de Twitter
Los cinefórum tuvieron su época de esplendor entre los años 60 y 80
del pasado siglo XX. Muchas veces esas reuniones de amantes del cine para
debatir una película, servían de excusa para organizar reuniones de carácter
político o social. Algo que se pudo apreciar en la España bajo la dictadura
franquista. También, ya en democracia, películas clásicas sin aparente
contenido propenso a la polémica, como era Casablanca, terminaban
siendo foro de debates como el creado por el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN en 1986. Sí, doy fe de ello porque ocurrió ese
año en un cinefórum al que acudí siendo muy joven y la supuesta propaganda bélica
de EEUU en la película de 1942 no sé cómo pasó a ser discurso
anti-estadounidense y contra la OTAN.
Pero fue un debate sano, nada crispado, donde los interlocutores se
miraban a la cara y se respetaban unos a otros. Nada que ver con los foros y
debates en las redes sociales actuales. Parece que estos “Internetfórum” van directamente a
la polémica, a buscar el enfrentamiento sin haber planteado antes las “bases
intelectuales” del debate. Los temas no son los que generan foros (hilos de Twitter), el tema único acaba
siendo el polemizar, insultar y querer llevar siempre la razón. Resulta raro
encontrar un hilo de Twitter o unos comentarios de Facebook que
acaben con la elegancia de la película Casablanca,
cuando Rick confiesa al capitán Renault: “Louis, creo que este es el
principio de una gran amistad”.
Muchos tuits se vuelven virales y son “retuiteados” cientos de miles de veces, pero en mi opinión nunca llegarán a conseguir el encanto y misticismo de alguna de las frases de la película Casablanca: “siempre nos quedará París”; dice Rick para convencer a una enamorada Ilsa de que se marche con su marido; “los alemanes iban de gris y tú ibas vestida de azul”, todo un micro relato de la ocupación nazi de París; y la genial, “de todos los bares en todos los pueblos de todo el mundo, ella entra en el mío”, una irónica forma de admitir que está feliz por volver a encontrar a su amada perdida.
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Periodista e historiador
0 Comentarios