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| Fotografía de un supuesto Bigfoot tomada en 1967 (fuente Wikipedia) |
La frase hecha habitual suele ser el antónimo de este titular. Es decir: “Todo NO es lo que parece” o “Nada es lo que parece”. Sin embargo, lean con atención este texto porque es lo que parece. La revelación definitiva de que últimamente TODO ES LO QUE PARECE
Parece que el presidente Trump es un agente inmobiliario llamado Donald Trump, que es un hábil negociador sin escrúpulos. Parece que Trump solo busca un beneficio material y rápido en lo que negocia, es un oportunista muy impulsivo que no dejará pasar la mínima opción de salirse con la suya. Parece que el presidente Zelenski es un cómico metido en un papel dramático, que es un gran actor interiorizando su rol de salvador líder de Ucrania. Todo es lo que parece cuando ambos se entrevistaron este pasado fin de semana en la Casa Blanca.
Parece que en el mundo es mejor la dignidad mostrada, interpretada y sentida de un cómico convertido a presidente, que la fortaleza y prepotencia demostrada por el hombre con más poder en ese mundo. Eso me pareció a mí y luego la realidad me lo confirmó. Todo lo que parecía que estaba ocurriendo en el Despacho Oval de la Casa Blanca era fiel a su ser, a lo que es. El mundo está en manos de personas -la Administración Trump- que creen estar jugando una partida de cartas contra menesterosos ávidos de tener una buena mano.
Parece que para poner fin a un conflicto no les importan las centenares de miles de víctimas y los miles de muertos provocados en esas guerras, solamente les preocupa su éxito como negociadores. Parecen indecentes, idiotas indecentes. Parecen toscos, vulgares. Parecen zafios, ineptos y crueles. Parecen indocumentados y egoístas. Parecen antipáticos y hostiles. Parecen enajenados y peligrosos. En un mundo donde una mujer de California llevó a la justicia* al Departamento Federal de Biosfera (Medio Ambiente) por no incluir al Bigfoot como especie protegida. Y lo malo es que, últimamente, en el mundo todo es lo que parece.
*N.A.: el juez de instrucción californiano que admitió la demanda pidió investigar la posible existencia de una especie de homínidos gigantes peludos y en peligro de extinción, los Bigfoot. La conclusión de su dictamen fue que a pesar del gran parecido en muchas fotografías con un Bigfoot, la mayoría habían sido hechas a un oso negro (abundan en los bosques del noroeste californiano) puesto a dos patas.
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