Orden del Toisón de Oro; breve historia de la más alta distinción que concede la Corona española

 

El Toisón de Oro espera a ser entregado en una de las últimas ceremonias reales. Fuente de la imagen


 Aunque la muerte del dictador Francisco Franco el 20 de noviembre de 1975 supuso el inicio del proceso de transición a la democracia, también fijó la fecha de una restauración monárquica que a pesar de haber estado anunciada y garantizada por el régimen franquista significaba un hecho histórico en sí. La mayoría de las fuerzas antifranquistas que esperaban constituir una democracia tras la muerte de Franco eran republicanas. Empezar ese tránsito democrático con la reinstauración de una República tenía su lógica, pero pronto se vio que los poderes que habían sustentado al régimen, el Ejército sobre todo, no iban a permitir ni una consulta a la sociedad española sobre esa posibilidad. 

De esta manera, lo que también se conmemora este mes de noviembre con un aniversario redondo de cincuenta años sería la vuelta a la Corona española de la dinastía borbónica; tras el exilio de Alfonso XIII en 1931 ante la proclamación de la Segunda República. Un regreso de la Monarquía que resultó más enrevesado de lo que parecía. Franco escogió al príncipe Juan Carlos para esa futura restauración porque no podía ver ni en pintura a Don Juan, el legítimo heredero dinástico del «derrocado» Alfonso XIII. Aunque, curiosamente, padre e hijo comparten en el devenir histórico llegar a ser herederos de la Corona española por una serie de circunstancias tan fortuitas como fatales. Ellos no iban a ser los reyes.

Pero no vamos a seguir con esa historia, la dejamos para otros artículos, y sólo remarcar que para la actual Monarquía este 50º Aniversario de su regreso a la jefatura de Estado es muy significativo y lo desea enlazar al hito de la recuperación de la democracia en nuestro país. Por lo que tiene previsto conceder su máxima distinción, el Toisón de Oro, a personalidades que consideran cruciales para esta llegada de la democracia. En Pax Augusta os queremos contar el origen y la historia de esta vieja Orden de Caballería con casi seiscientos años de vida. 


Breve historia del Toisón de Oro, la máxima distinción de la Corona Española


 Antes que nada hacer una apreciación para entender mejor su origen e historia. Este galardón ni es hereditario ni su concesión atañe al Estado español. Resulta una voluntad dinástica de conceder un honor vitalicio, ahora de la Casa de Borbón y antes, en su creación, de la Casa de los Austrias (Habsburgo). El origen de esta distinción estaría en la voluntad de Felipe III "el Bueno" (1396-1467), Duque de Borgoña y Conde de Flandes, que el 10 de enero de 1430, en Brujas, durante la celebración de su crucial matrimonio con Isabel de Portugal, instituyó esa orden caballeresca para conseguir la fidelidad de los territorios que había ido reuniendo alrededor de su ducado. En 1419 había conseguido aglutinar un territorio que se correspondía con el antiguo reino de la Lotaringia, un «Estado» entre dos grandes potencias de la época como eran Francia y el Sacro Imperio Germánico.

Por eso el borgoñés duque Felipe III, necesitando consolidar el sentimiento de pertenencia a una nueva «gran comunidad» y asegurarse así los lazos políticos para su supervivencia, creó esta distinción caballeresca inspirada en la más antigua y respetada Orden de la Jarretera inglesa. Se dio la circunstancia de que al ser un fiel aliado de Inglaterra, fue propuesto para recibir La Jarretera en 1422. Pero el Gran Duque Felipe III la rehusó para no incomodar a su vecino más poderoso, el rey francés Carlos VII, teniendo que crear una nueva orden en la misma línea de prestigio que resultó ser la del Toisón de Oro.  


Recreación de la entrega del Toisón de Oro a un príncipe en el Ducado de Borgoña del siglo XV


 Finalmente, el Toisón de Oro se vinculó a la Corona española por matrimonio, en una de esas estrategias dinásticas de enlaces matrimoniales por interés geopolítico que muchas veces «cambiaban» la historia. Fue con el matrimonio de Felipe I (de Castilla) "el Hermoso", que como Duque de Borgoña era Felipe IV, con Juana I de Castilla "la Loca" a finales del siglo XV. Esta prerrogativa de ámbito borgoñés fue heredada por su hijo, Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Al recibir el Ducado de Borgoña por parte de su padre, el emperador por tanto heredó el Gran Maestrazgo de la Orden, integrándola en el conjunto de dignidades de la Corona Española.

Como todas estas instituciones de prestigio soberano nacidas en la Edad Media y el Renacimiento, la Orden se comprometería a la defensa de la Iglesia y la fe cristiana, con un lema original de: Ante ferit quam flamma micet (Hiere antes de que la llama brille). El simbolismo que encierra el Toisón de Oro es una «joya» con referencias históricas y mitológicas. El Vellocino o el Toisón, es la piel de un carnero, con la cabeza y las patas doradas (oro), que cuelga de la parte central del gran collar. 

 Vellocino (toisón) con un profundo significado mitológico acerca de la leyenda griega de Jasón y los Argonautas, quienes buscaron el preciado vellocino de oro en la Cólquide. Esta «piel dorada» o toisón de oro simbolizaba el poder legítimo a través de la realeza, del heroísmo y de la búsqueda de la virtud. Felipe III, el duque Borgoñón, al adoptar este símbolo clásico se equiparaba a los grandes héroes de la antigüedad. A la rama española de la dinastía les sirvió también para «crear» un mito sobre el origen de la monarquía hispánica en estos héroes legendarios, emulando a la inglesa con la Leyenda Artúrica

En el collar y sus eslabones también encontramos simbología de prestigio en sus elementos entrelazados. Las Letras 'B' forman los eslabones de oro, son una doble 'B' entrelazada, es la B de Borgoña. Además, la B entrelazada formaría una figura de aspa o Cruz de Borgoña, similar a una 'X', siendo la relación sagrada de la Orden con San Andrés, patrón de Borgoña. Entre cada eslabón o 'B' se inserta una piedra centelleante de donde parece brotar una llama de fuego, un pedernal. Elemento que se interpreta como una referencia al ardoroso espíritu guerrero y su pronta capacidad de acción.

Como advertimos, a diferencia de las condecoraciones de Estado, véase la Orden de Carlos III, que son otorgadas por el gobierno en nombre del Estado, el Toisón de Oro es una Orden Dinástica o en este caso actual de la Casa Real. Es decir, su concesión es una prerrogativa personal del Rey como Soberano y Gran Maestre de la Orden. Esta Orden no se divide en clases o grados, como Cruz, Gran Cruz, etc... en su caso solo existe la categoría de Caballero o Dama de Collar

Tiene carácter vitalicio y deber de devolución. Aunque la dignidad es vitalicia, lo más curioso es que el Collar no es propiedad del condecorado, sino de la Orden. Tras el fallecimiento del Caballero o Dama, la insignia debe ser devuelta al Soberano, al rey en este caso.



© Gustavo Adolfo Ordoño 

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