La "española" Margarita Carmen Cansino, más conocida como Rita Hayworth |
Quizás se haya llevado en sus
vacaciones de verano como lectura el último libro “Las hijas del Capitán” de María Dueñas, novela que ya está en el
listado de las más vendidas y leídas en la oferta editorial española. El
argumento literario no destacaría de otras obras de la autora, donde se combina
el romance y la lucha por sobrevivir de sus personajes, si no fuese por
dedicarse a la colonia emigrante española en Nueva York en las primeras décadas del siglo XX. Esos emigrantes
han sido olvidados en nuestra historia y desbancados en la historia
estadounidense por colonias “más ruidosas” o más vistosas como la italiana o la irlandesa en la
conformación social y económica de esa mega ciudad conocida como la Gran Manzana.
El libro de María Dueñas nos cuenta la historia de emigración forzosa de una
familia española en la década de 1930, donde el patriarca funda un restaurante
en la zona de la calle 14, zona que
se llegó a llamar “The Little Spain”,
pero fallece en un accidente y sus tres hijas deben sacar adelante el negocio
con las dificultades de su juventud, su condición de mujeres y la vertiginosa
vida urbana del Nueva York de 1936. Es
literatura, pero el componente de aventura e incertidumbre vital siempre está
en cualquier fenómeno migratorio. La “aventura” de estos miles de españoles en
los Estados Unidos de las primeras décadas
del siglo XX, se ha visto diluida por el menor flujo migratorio en proporción
a otras nacionalidades aunque también por la coincidencia con la Guerra Civil española, que acaparó todo
el protagonismo histórico en lo relacionado con España.
En realidad, esta “invisible”
emigración a EEUU contaba con una tradición que se remontaba a mediados del
siglo XIX. En 1868 se fundaba en el
modesto local del 151 Bowery Street
en Manhattan la Sociedad Española de Socorros
Mutuos (Centro Español-Spanish
Benevolent Society); centro que aún hoy se mantiene con el histórico y popular nombre de "La Nacional". La iniciativa partía de un pequeño grupo de
españoles de diferentes partes del país, no ajeno al aire progresista y modernizador
que se daba en la península con el destronamiento de Isabel II. Era un Centro social y cultural desde sus
inicios, no solo una oficina para que los inmigrantes recién llegados pudieran
encontrar el apoyo de la colonia española en Nueva York. Ahora se ha constatado que, en verdad, supuso el primer centro de actividad cultural
de la ciudad de Nueva York.
Animación en la entrada en la sede actual, aún en la Calle 14, de "La Nacional", la Spanish Benevolent Society |
Ese último dato tan importante ya
sería motivo suficiente para revalorizar la aportación social y cultural de
esta colonia de emigrantes españoles en los Estados Unidos. Sin embargo, datos como ese o que Rita Hayworth, aunque nacida en Nueva
York, se llamase Margarita Carmen Cansino porque su padre era un emigrante español procedente de un pueblo
sevillano, han sido obviados en la historia contemporánea de EEUU y, de la
misma forma paradójica, de la historia española. En la década dorada de
Hollywood, en las películas los protagonistas de origen migratorio son
italianos, polacos o irlandeses. Comunidades con masas migratorias tan grandes
entre los siglos XIX y XX que, aunque solo fuese por cantidad, dominaron el
perfil del emigrante europeo.
En tiempo reciente, existe una recuperación de esta memoria histórica,
aunque aún de manera modesta y, la mayoría de las veces, por iniciativas
particulares. Estudios históricos detallados no abundan y destaca un libro
escrito por los investigadores James D. Fernández y Luis
Argeo, “Inmigrantes invisibles.Españoles en los Estados Unidos: 1868-1945”. El valor principal de
este trabajo es que se trata un libro de fotografías, muchas de los álbumes
familiares, y de testimonios de primera mano de estos emigrantes. Otra acción
que recupera la historia de esta colonia de emigrantes españoles en EEUU son
los documentales del cineasta y periodista Artur Balder. Son trabajos
casi de exclusiva iniciativa particular, con escaso apoyo oficial que merman la
capacidad de difusión.
Esperamos que siga la tendencia a recuperar esta memoria del emigrante
histórico a EEUU, que se aborden nuevos trabajos de investigación, que
resalten la huella española en los descendientes ya estadounidenses de esos
españoles. Algo que sacaría a la luz curiosidades como la sangre gallega,
española cien por cien, que corre por las venas del gran actor Martin Sheen,
cuyo nombre auténtico es Ramón Antonio Gerardo Estévez. Su padre fue uno
de los muchos gallegos que emigraron a Ohio, y es un legado que trasmitió a sus
hijos, también actores, Charlie Sheen y el que eligió el apellido español para su carrera, Emilio Estévez.
NOTA: todos los párrafos comienza con E de España.
Promocionando la cultura española desde el diseño de contenidos :)
Gustavo Adolfo Ordoño ©
Historiador y periodista
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