Desde Cayo Apuleyo a Maradona, deportistas que pasaron a la Historia

Maradona en su mejor época con la selección argentina de fútbol

  
 Diego Armando Maradona ha fallecido este 25 de noviembre de 2020, fecha que pasa a ser histórica. La figura de este deportista trascendía más allá de su buen hacer en el «oficio» de futbolista. Controvertido, de difícil trato de carácter por un ego al nivel de sus hazañas y de sus errores, admirado hasta la veneración divinizada (Iglesia maradoniana), sus logros deportivos eclipsaban siempre cualquier reproche. Aunque, no se puede obviar, tuvo casi igual número de críticos y detractores a los que esas divinas jugadas con el balón de fútbol no le excusaron su declive trufado de adicciones a las drogas y problemas con la justicia. De todas maneras, el hecho más incontestable es que se sabía y se admitía que su juego -y su personaje de futbolista- formaba parte del imaginario histórico universal. Vamos, que Maradona pasaba a la Historia (con mayúscula). 

Que un deportista suponga un personaje de prestigio social ha sido un fenómeno histórico más antiguo de lo que se cree. Existe documentación sobre un deportista de la provincia romana de Hispania, un hispano lusitano que vivió hacia el año 104 de nuestra era, que movía masas de forofos y generaba con su destreza ingresos millonarios para la época. Se trata de Cayo Apuleyo Diocles. Auriga que se hizo un nombre de imbatible al conseguir miles de victorias en las carreras de cuadrigas celebradas en el «Maracaná» de la época, el Circo Máximo en Roma. Además de ser valorado como el mejor auriga de todos los tiempos -en la Roma del emperador Adriano-, reclamado por emperadores y patricios para sus juegos, consiguió hacer fortuna con su deporte. Algo característico en las celebridades contemporáneas, aunque mucho menos habitual en tiempos del Imperio romano. 

El mosaico del auriga, en el Museo Romano (Mérida, España)


 Cayo Apuleyo llegó a ser un personaje público, adquiriendo un prestigio social como deportista al nivel del alcanzado por los héroes militares. En las crónicas romanas se han encontrado referencias a la popularidad de luchadores (no confundir con gladiadores) y de otros deportistas en los juegos que se siguieron celebrando en Olimpia. Conquistada por Roma, la ciudad griega pudo continuar con su tradición «olímpica» y también se conocen murales, mosaicos, estelas y otros documentos con referencias a la notoriedad de ciertos deportistas que destacaban en sus disciplinas. Al iniciarse la Edad Media, justo con el derrumbe (año 476) de la forma de vida que suponía la civilización romana, todos estos personajes deportistas con gran fama y popularidad desaparecen.

Sin embargo, eso no supone que en época medieval no se practicase deporte. Es más, esos años supondrían el origen de ahora reconocidos deportes como el ajedrez. Uno de los mejores deportistas en esa práctica fue un rey. Alfonso X, rey de Castilla entre 1252 y 1284, estaba tan implicado con este juego-deporte que hasta escribiría un tratado de usos, reglas y estrategias, basado en su «Libro de partidas». Se puede considerar al ajedrez como un deporte de espíritu olímpico ya que unía en su juego a personas de diversas culturas; en Toledo están documentadas partidas entre sus tres comunidades culturales -judía, islámica y cristiana- , en una especie de «Torneo o Justa» del noble juego del Axedrez.

Considerar a los torneos de caballeros, lanzarse dos jinetes en armaduras con lanzas uno contra el otro, un deporte solamente se podría hacer en la Edad Media. Aunque muchos consideran que la práctica del entrenamiento guerrero fue el origen de algunos deportes actuales, como el del 'Tiro con Arco'. Acabando el exhaustivo entrenar de los arqueros que protegían los castillos siendo un «juego» con maneras deportivas. También nobles y reyes gustaban de practicar el tiro con arco como entretenimiento y para mejorar en otro «deporte» nacido en esa época: la caza


El juego de ajedrez también cuenta como un deporte



Aunque la esgrima comenzó a popularizarse como una actividad deportiva entre caballeros en el Renacimiento, donde el dominio de ese arte llegaría a extremos del actual deporte de élite, no sería hasta el siglo XIX que la esgrima se convertiría en el deporte preferido para la alta sociedad, única que se podía permitir el ocio de la práctica deportiva. Un esgrimista excepcional fue Edoardo Mangiarotti, nacido en 1919, al que consideraron sucesor de los hermanos Nadi, una saga de maestros italianos de esgrima dominantes de esta práctica desde finales del XIX. 

Oriundo de Lombardía (Italia), su padre Giuseppe Mangiarotti -maestro de esgrima- le entrenaría impidiendo que usara la mano derecha. Convertido en un esgrimista zurdo resultaba más difícil de batir por sus rivales. Dario Mangiarotti, el hermano mayor, conseguiría cinco oros en mundiales y un oro y una plata olímpicos. Pero Edoardo lo superaría en prestigio y popularidad en su país, toda una celebridad en una época -la posguerra- necesitada de alegrías, porque alcanzaría en 1960 el récord de deportista olímpico con más medallas, trece de las que seis eran de oro.  

Algo raro, un esgrimista famoso deportista en los años 50


Parece que el Olimpo de los deportistas que hacen historia es cosa de hombres. En realidad es reflejo del dominio patriarcal en la Historia, porque la actividad física estaba relacionada con el rol de la masculinidad. Habrá que esperar a los siglos contemporáneos y a través de las actividades de la clase dominante, la burguesía, que la mujer aparece en la lista de deportistas más famosos. Un deporte singular, relacionado con el prestigio socioeconómico, fue la equitación. Una actividad deportiva donde la presencia femenina era más tolerada que en otros deportes. Amazonas que llegaron a ser populares, más allá de sus estrechos círculos de la alta sociedad, las encontramos seguidas en las crónicas deportivas de los periódicos del pasado siglo. 

Liselott Linsenhoff hizo historia en las Olimpiadas de México de 1968 al ser la primera mujer que conseguía una medalla de oro en este deporte ecuestre, en la modalidad mixta (jinetes y amazonas compiten en el mismo ejercicio). En su país, la República Federal Alemana, llegó a ser tan valorada que emitieron sellos con su imagen. No era para menos, había conseguido vencer el dominio británico en este deporte.

       Liselott Linsenhoff en un sello de 1969


Deportistas que pasaron a la historia en el siglo XX es una lista tan extensa como inútil de relacionar. Existen deportistas en activo que se proyectan, por su trayectoria, camino de hacer historia. Los que «hicieron historia» y están en nuestra mente son muchos, pero que menos que mencionar a los de relevancia universal:
  • Jesse Owens
  • Emil Zátopek
  • Johnny Weissmuller
  • Pelé
  • Johan Cruyff
  • Alfredo Di Stefano
  • Muhammad Ali
  • Mark Spitz 
  • Sergei Bubka
  • Nadia Comaneci 
  • Irving “Magic” Johnson
  • Larry Bird
  • Michael Jordan
  • Arvidas Sabonis
  • Miguel Indurain
  • Ángel Nieto 
  • Carl Lewis
  • Usain Bolt
  • .... 
  • Maradona (cerrando una lista interminable) 



© Gustavo Adolfo Ordoño 
    Periodista e historiador

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