Cuando George L. Rockwell, líder del partido nazi de EEUU, se encaró a Martin Luther King

 

George Lincoln Rockwell, el líder del partido nazi estadounidense, se encara al activista por los derechos humanos, Premio Nobel de la Paz en 1964, Martin Luther King

 

 Para colmo de George Lincoln Rockwell (1918-1967), sus padres eligieron llamarle con los nombres de dos presidentes significativos de la historia de los Estados Unidos. Relacionados como ninguno de los otros con los valores de la libertad y la igualdad entre los ciudadanos del joven país. Dato curioso que podría hacer pensar en una educación liberal en la familia de este personaje, fundador en 1959 del Partido Nazi Americano (ANP). No debió ser así, pues este ex comandante de la Marina, veterano en la Segunda Guerra Mundial y en Corea, se declaraba abiertamente como racista, antisemita y homófobo.   

En un principio, en 1959, Rockwell llamó a su partido Unión Mundial de Empresarios Nacional Socialistas Libres (WUFENS, siglas en inglés), porque deseaba recoger la ideología nazi que valoraba el sacrificio individual (empresario) dedicado al bien colectivo del régimen. Sin embargo, más adelante y llevado por su talento para la comunicación, decidió cambiar el nombre por Partido Nazi Americano en 1960. Añadiendo sin ambigüedad el término «Nazi» lograba atraer mucho más la atención de los medios de comunicación. Durante su breve mandato como líder nazi de EEUU –fue asesinado en 1967- realizó una intensa campaña publicista para dar a conocer a su formación y a su delirante ideario, mezcla de la ideología hitleriana con los primigenios valores de los Padres Fundadores de los Estados Unidos. 

Además de adaptar (intentarlo) a la mentalidad estadounidense de la época y de copiar sin rubor la ideología del NSDAP, el partido creado siguiendo al milímetro el ideario de Hitler en la Alemania del Tercer Reich (1933-1945), tuvo como principal objetivo político la negación del Holocausto. La singular y delirante idea que tenía Rockwell de la supremacía racial difería respecto a los «nazis históricos» alemanes en una curiosa particularidad, digamos de carácter americano. Al líder nazi estadounidense le atraían la capacidad de seducción y manipulación que tenían otros líderes radicales o carismáticos de esas «décadas de la protesta» (1950-1969), sin importarle que fuesen de raza negra, como el mismo Luther King o el más controvertido Elijah Muhammad, fundador de la organización de «supremacía negra» Nation of Islam.

Parecía impensable, pero George Lincoln Rockwell, jefe del Partido Nazi de EEUU, confraternizó con Malcom X y con el mismísimo Elijah Muhammad del movimiento radical negro Nación Islam en un buscado «espectáculo mediático» para potenciar el interés de la opinión pública americana en su partido nazi. La argumentación de Rockwell sería que respetaba a los «negros musulmanes» porque también buscaban la segregación de razas, no la igualdad y la convivencia. En efecto, esa organización radical luchadora por los derechos de los negros no era integradora. Deseaban, al igual que los nazis, una supremacía de una comunidad sobre las otras. Vamos, hablando claro, que nazis y radicales negros defendían su «superioridad» sobre judíos, hispanos, asiáticos... 

Curiosa fotografía histórica que muestra al líder del Partido Nazi Americano junto a otros dos miembros de su partido en la Convención Nación Negra del Islam en 1961. Respetaba que ese movimiento también deseaba, como los nazis, la segregación racial

 De esta manera, siguiendo con su intención mediática de buscar la polémica o la fotografía de impacto para seducir a los medios, Rockwell, el líder nazi de los Estados Unidos, se encararía al activista pro derechos humanos y Premio Nobel de la Paz de 1964, Martin Luther King (1929-1968), durante las conocidas como Marchas de Selma, (Alabama, 1965). Aprovechando la presencia de periodistas que estaban entrevistando a Luther King, Rockwell se mostró dialogante y logra acordar con el reverendo King un debate ese mismo día por la tarde. Finalmente, al llegar la noche el debate no se había producido. Al líder nazi se le excluiría de la reunión prevista por las autoridades de Alabama entre los manifestantes (activistas negros y los blancos contra-marchas) por acusarle de instigar la violencia que llevó a agredir al Dr. Luther King supuestamente por simpatizantes del partido nazi de Rockwell.

La fotografía que encabeza este texto es el testimonio de ese «momento civilizado» donde dos personas con ideas tan opuestas intentan tener un diálogo y conseguir debatir de manera cívica. A pesar de apreciarse cierta tensión y de mostrar más impostura que otra cosa, la imagen tiene su valor para la «reflexión histórica». Pocos años después, esas dos personas tan contrapuestas en su pensamiento son asesinadas, en el fondo, por una misma sinrazón. El odio que genera la violencia extrema. George Lincoln Rockwell sería asesinado en agosto de 1967 por un ex militante de su partido, al que había expulsado por intentar introducir doctrinas marxistas en el programa ideológico del Partido Nazi Americano (ANP). Un año después, el 4 de abril de 1968 era asesinado Martin Luther King por un segregacionista blanco en Memphis (Tennesse).



Gustavo Adolfo Ordoño ©

Historiador y periodista

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