Territorios históricos en disputa con amenaza de guerra

 

Marines de Taiwán enviados a la isla Prata (Dongsha en chino), territorio en disputa


 

Podría parecer que este nuevo artículo de Pax Augusta esté motivado por la actual guerra de Ucrania. Pues sí por una parte, pero por otra el rigor nos hace advertir que la invasión rusa de Ucrania no fue provocada por un territorio histórico en disputa. Ni siquiera su embrión de la península de Crimea resulta como conflicto, en sí, un territorio que estuviera reclamado por Rusia. Crimea ya había pertenecido al imperio ruso y fue durante la Unión Soviética que se incorporó a la administración territorial ucraniana. Y el Donbás tampoco ha sido un territorio históricamente en disputa entre dos Estados soberanos, tiene más un componente de guerra civil. Lo será si cuando se alcance una hipotética paz entre Ucrania y Rusia, la primera siga reclamando su integridad territorial anterior a 2014. Así pues, tras este matiz histórico, en Pax Augusta les ofrecemos una breve historia de los territorios en disputa con posible amenaza bélica...


  Antes de ir al «nudo del texto» que se dispone a leer, debemos seguir puntualizando su planteamiento. Territorios históricos en disputa hay muchos, más de los que se imagina, pero con una potencial amenaza de guerra no tantos. La geopolítica que se juega en «División de Honor», la que atañe a grandes potencias o países con armamento nuclear, tenía a esos territorios históricos disputados en modo «equilibrio controlado». Algo propio de los periodos mundiales que dan nombre a esta web-blog: una Pax Augusta. Pero imprevistos arbitrarios y unilaterales como la invasión de Putin a Ucrania el pasado 24 de febrero, abren incertidumbres con potencial amenaza bélica en territorios históricos disputados. Taiwán ha sido el primero que ha venido a la mente de todos.

Y entramos en el nudo de la cuestión. En geopolítica lo de «sentar precedente» es una pauta muy utilizada, tanto como en el ámbito jurídico donde tiene su origen. La actual guerra de Ucrania a muchos analistas nos pareció un peligroso precedente. Sobre todo al principio de la invasión rusa, cuando parecía una «guerra relámpago» con la victoria de Moscú. Viendo como el vecino ruso se disponía a solventar de una vez sus tensiones territoriales con la opción radical de la guerra, es probable que China valorase hacer lo mismo en Taiwán. No resulta una hipótesis tan descabellada apreciando las últimas informaciones que llegan sobre esa vieja cuestión geopolítica en Asia.


Taiwán, un territorio histórico en disputa con más potencial amenaza de guerra


De todas maneras, Taiwán tiene por razones evidentes que aparecer primero relacionado en un resumen de los territorios históricos en disputa más importantes. El peso de la historia es muy denso en esa isla. Su «existencia geopolítica» está ligada a la creación de la República Popular China, actual superpotencia mundial. En concreto, al final de la guerra civil china en 1949. Los perdedores de esa guerra se refugiaron del acoso del vencedor Partido Comunista Chino en la conocida como isla Fermosa (hermosa en portugués). Fue un «exilo masivo», se estima en un millón y medio de personas, del líder nacionalista chino Chiang Kai-shek y sus partidarios.


Mapa fechado en 1827 de China y Taiwán cuando se conocía como isla Formosa


 Así, Chiang Kai-shek y el reducto de su gobierno nacionalista del Kuomintang (KMT) se establecieron formalmente en la isla de Taiwán (Formosa). Proclamó la «auténtica» República de China en ese territorio, asegurando a la comunidad internacional que seguía siendo el gobierno legítimo. La realidad incontestable del triunfo comunista de Mao Zedong en toda China y la fundación de la República Popular, fue ingenuamente negada durante décadas por Kai-shek y sus sucesores. De hecho, hasta 1971 fue así reconocido, como Estado legítimo chino, por muchos países en las Naciones Unidas. Ese año, la ya consolidada diplomacia del gigante asiático consiguió eliminar a Taiwán de la lista oficial de países de la ONU. Para Pekín era y es una «provincia rebelde» con la necesidad vital de reintegrarse a la «Gran China».

Desde el mismo año de 1949 las posturas de "ambas Chinas" se mostraron irreconciliables. El gobierno de la República de China (RDC) de Chiang Kai-shek, emitió una declaración de principios asegurando que representaba a toda China. Es más, dijo que su proyecto político era a medio plazo recuperar todo el territorio de nuevo. Se entiende el recelo que Mao y la China comunista siempre tuvieron (y tiene) con esa «isla rebelde». Una disputa histórica, de décadas, desde mediados del siglo pasado. Las tensiones se relajaron algo cuando Pekín comenzó en las décadas de 1980 y 1990 a negociar la retrocesión de Hong Kong. Quería mostrar al pueblo taiwanés que el sistema propuesto a la colonia británica de "un país, dos sistemas" serviría también para isla que los portugueses llamaron Fermosa.

Sin embargo, cuando Taiwán entró en su proceso de transición democrática a partir del año 2000, con el presidente Chen Shui-ban, la tensión volvió a recrudecerse. Shui-ban fue el primer dirigente taiwanés que se declaró abiertamente independentista. Antes ni el mismo fundador de ese país con estatus ambiguo (sólo 15 países lo reconocen oficialmente), Chiang Kai-shek, se había planteado pensar en la independencia. En su visión Taiwán era la «verdadera China». La opción independentista que desde el siglo XXI se consolidó en Taipéi, alarmó de tal forma a las autoridades de Pekín que las fricciones y tensiones bélicas han sido constantes desde entonces. Sobre todo por las disputas de islotes e islas pequeñas situadas entre la isla de Taiwán y la China continental.


Observadores de los cascos azules de la ONU
en los Altos del Golán, territorio en disputa


Territorios históricos en disputa con amenaza de guerra...


 Como apuntamos al principio, territorios en disputa hay cientos abiertos. La mayoría se están reclamando e intentando resolver vía diplomática. En este artículo queremos apuntar las disputas territoriales con mayor amenaza de guerra a día de hoy. No obstante, existen otras tantas que ya han provocado guerras o las tienen latentes. Osetia del Sur, el Alto Karabaj, Chechenia, Abjasia, Kosovo, Transnistria... como ven son conflictos por problemas territoriales en suelo europeo. Concretamente, la mayoría pertenecen a la zona geopolítica euroasiática, el patio trasero de Rusia. Si la guerra de Ucrania resulta tan mediática ahora es porque la zona se considera el hall (recibidor) ruso a Europa, y no su patio trasero.

Pero quizás los territorios históricos en disputa con mayor potencial de originar una nueva guerra están en Oriente Próximo. Los Altos del Golán fueron arrebatados a Siria por Israel en la llamada Guerra de los Siete Días de 1967. En 1981, el entonces primer ministro de Israel, el ultranacionalista Menachem Begin, reunió de urgencia a su gobierno para decretar a una ley que hacía del territorio perdido por Siria, los Altos del Golán, una anexión de facto. La comunidad internacional reaccionó rápido y no se reconoció esa unilateral anexión por la ONU

Es más, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la resolución 497, que declaró la decisión israelí de aplicar sus leyes y administración a los Altos del Golán nula y sin efectos legales internacionales. Además de imponer el control de la zona a los cascos azules desde 1974, tras la guerra del Yom Kippur que supuso el fracaso sirio por recuperar ese territorio ocupado. Relacionado con esa guerra estuvo Gaza, la franja estaba dentro del marco de la península del Sinaí que también fue una perdida territorial árabe (Egipto) a manos israelíes.

A pesar de haber vivido Siria en guerra civil por más de diez años, debilitando al régimen de Al Assad, su reclamación de los Altos del Golán a todos los niveles sigue abierta. Rusia es su mejor aliado internacional y se podría aprovechar la dinámica belicista actual, iniciada con la invasión de Ucrania, para revivir la amenaza de posibles ataques a la zona. Si bien es cierto que la capacidad bélica de Siria está muy mermada, también es verdad que algunos de sus apoyos, como Hizbulá o Irán, son amenazas armadas serias.


El territorio histórico en disputa en Gibraltar tiene 300 años de conflicto, sin embargo la posibilidad de una guerra es prácticamente nula

 

 Finalmente, en África se dan dos disputas territoriales con potencial para convertirse en guerras de importancia. Son el Sáhara Occidental y Malí. La primera, en realidad, ya generó un conflicto armado grave. Lo que ocurre que está en una fase de su historia con novedades de gran trascendencia. España ha cambiado su postura de neutralidad y ha favorecido las pretensiones diplomáticas de Marruecos de otorgar una autonomía al Sáhara, en lugar de permitir el referéndum de autodeterminación resuelto por la ONU. El Frente Polisario se puede ver abocado a reanimar e intensificar la lucha armada, pero su tradicional apoyo argelino pasa por un mal momento al depender la cuestión de su armamento de Rusia. Y ya sabemos en lo que el armamento de Rusia está centrado ahora.

Malí es un caso curioso. Su conflicto se inició en realidad por una disputa territorial en el norte del país, la región de Azawad. El Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad se aprovechó de las revueltas tuareg de 2012 en esa zona para proclamar la independencia azawadi. Pero este declarado movimiento laico y democrático se vio presionado por componentes terroristas yihadistas, que cobraron protagonismo y provocaron la intervención occidental de la mano de la antigua potencia colonizadora, Francia.

El conflicto de Malí se transformó en los últimos meses en una curiosa replica de la pasada Guerra Fría. Pues el cada vez más evidente fracaso del intervencionismo occidental para acabar con las amenazas yihadistas en el norte secesionista ha sido aprovechado por Rusia. En enero pasado, el último gobierno golpista (junta militar) de Malí pidió asesoramiento y apoyo militar a Moscú, que encantado de poder ganar peso geopolítico en África, otorgó de inmediato. Esa «tirantez de guerra fría» en Malí, obviamente se ha incrementado con la actual guerra de Ucrania.



© Gustavo Adolfo Ordoño
    Historiador y periodista

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2 Comentarios

  1. Olvidaste a América: Malvinas, Belice, El Esequibo y el Mar Caribe

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    1. No exactamente, fue cuestión de espacio. Ya pasaba el artículo de las 1200 palabras y tuve que hacer un "olvido" de esos casos. Pero los conozco y, además, ninguno tiene ahora una seria amenaza de guerra. El texto intentaba ceñirse a esa posibilidad mayor de guerra. Gracias por comentar, saludos.

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