En el 75º Aniversario de la 'Nakba', el gran éxodo palestino de 1948

 

Fotomontaje con dos imágenes de un mismo hecho: el éxodo forzoso del pueblo palestino,
en 1948 y 2023 respectivamente.


Para muchos analistas e historiadores, la 'Nakba' de 1948 es el origen más determinante del actual y vigente (eterno) conflicto palestino-israelí. Nakba significa en árabe "desastre" o "catástrofe" y expresa, por tanto, un sentimiento que es común e histórico en el imaginario cultural árabe. Un sentir trágico, del desastre que supone verte forzado a abandonar tu casa y tu país. Pero este éxodo, si lo establecemos con detalle en su contexto veremos que tuvo causas y consecuencias que ahora se tienden a olvidar, pues los palestinos en este siglo XXI han pasado a ser principalmente víctimas en lugar de victimarios, algo que también lo fueron en el pasado siglo XX. En Pax Augusta hacemos una breve historia de esta "catástrofe"


 En este 2023 que acaba nos estamos encontrando varios aniversarios de hitos históricos con bastante «actualidad». Es el 85º Aniversario de la «Noche de los Cristales Rotos» que supuso el inicio del origen del holocausto judío, cuya patente consecuencia transcendental sería la creación del Estado de Israel. Ha sido el 50º Aniversario de la Guerra del Yom Kipur, que a la larga sería la base del origen para la creación de la Autoridad Palestina, futuro Estado palestino. Y, también, desde mayo de este año está siendo el 75º aniversario de la llamada Nakba (éxodo) por los árabes, la tragedia (desastre) originada al forzar a casi un millón de palestinos a dejar sus tierras en 1948.

Contexto histórico. Algo que debería haber servido para aclarar las causas del actual conflicto palestino-israelí iniciado tras el ataque terrorista de Hamás, ha acabado echando más leña al fuego de las tensiones cuando ha sido mencionado desde instancias tan importantes (en teoría) como la secretaría general de la ONU. Porque ese contexto puede focalizarse desde diferentes perspectivas y desde una mayor o menor distancia de «foco histórico». Quiero decir con esto algo fácil de entender. Si nos quedamos en el hecho de los cientos de miles de palestinos que fueron forzados al éxodo en la primera guerra árabe-israelí de 1948, pues no hay duda de ser el contexto causa del actual conflicto armado. 

 Ahora bien, si ampliamos el foco del contexto veremos que los israelíes más que forzarlos al éxodo, lo «provocaron» al ganar la guerra iniciada por los países árabes; Jordania, Líbano y Egipto sobre todo, que acudieron en ayuda de la milicia palestina. Grupos armados de palestinos que desde antes del mismo 29 de noviembre de 1947, día de la resolución 181 II de la ONU creadora de dos estados en el territorio histórico de Judea y Palestina, habían estado atentando contra la población judía y saboteando la creación oficial de Israel, fijada para el año siguiente. 


Milicianos palestinos de 1948. Se observa la precariedad de su armamento y equipación.
Fotografía de la Wikipedia


Es decir, en lugar de crear un nuevo país (Israel) conviviendo dentro de lo que hasta ahora era la Palestina administrada por los británicos, se logró una profunda división entre judíos y musulmanes. Un conflicto entre ambos, estallado en su modo más crudo un día después de la resolución de la ONU, con el asesinato de cinco civiles israelíes pasajeros de un autobús. Pues milicias paramilitares (muchas no pasaban de ser pequeños grupos terroristas) tanto de musulmanes como de judíos, se habían estado preparando para el momento que ningún bando asumía tal y como estipulaba la recién creada Naciones Unidas. Los grupos judíos habían empleado incluso el terrorismo contra las fuerzas británicas que seguían sobre el terreno y que, en teoría, debían proteger a sus administrados palestinos. 

 Así, ese contexto histórico utilizado para «entender» la actualidad del conflicto judío-palestino no estaría en realidad en ese éxodo, la Nakba palestina. Más bien en el problema grave originado buscando una solución para los cientos de miles de refugiados judíos europeos, la mayoría supervivientes del holocausto. Se pensó para ellos crear un Estado, en la Judea histórica, como resolución de esa otra nakba (catástrofe) sufrida en la Segunda Guerra Mundial. Recordemos que las dos grandes potencias vencedoras de esta guerra, pronto divisoras del mundo en dos bloques, Estados Unidos y la Unión Soviética, apoyaron con firmeza el plan de crear un Estado de Israel y armaron para ello a los grupos judíos; y luego al Ejército hebreo. 

De esta manera, los palestinos y sus aliados árabes partieron ya desde el «origen» del conflicto con una gran inferioridad material y «geopolítica». Perderían esa primera guerra y todas las sucesivas desarrolladas a lo largo de esa segunda mitad siglo XX. Desde esa primigenia contienda de 1948, Israel aprovechó para conquistar tierras que no le habían sido adjudicadas en la resolución de la ONU. En esa confiscación de tierras palestinas se impuso una manera de hacer violenta y abusiva, heredada con descaro por las autoridades israelíes del siglo XXI. Porque al principio existieron judíos de ese naciente país que pensaron en permitir quedarse a los palestinos, bajo el control y gobierno israelí. Pero milicias radicales judías, como la Haganá, marcaron la línea de acción israelita basada en el hostigamiento violento a la población palestina para obligarla a dejar sus casas. 

 Se calcula en más de 750.000 los palestinos forzados al éxodo entre 1948 y 1949; y unas 500 poblaciones árabes destruidas y convertidas en «solares» para construir los célebres kibutz (comunidades agrícolas) o nuevas ciudades del Estado de Israel. Porque, al final, esa guerra se convirtió para los israelíes en una «guerra de independencia» contra primero británicos y luego árabes de su histórica Judea. No dejando margen territorial para crearse al otro estado previsto, el de Palestina, pasando en los acuerdos de paz de 1949 Cisjordania al control de Jordania y Gaza de Egipto. Se ha llegado a decir que fue un error de los palestinos el abandonar sus casas y territorios, que desde ese mismo momento debían haber iniciado la «Resistencia en su país». Pero el hecho es que ese inicial éxodo se ha ido constituyendo en la mayor crisis de refugiados de la historia contemporánea. Son unos seis millones de palestinos (descendientes del gran éxodo) la «masa de refugiados» actual. Sin duda, toda una nakba.



© Gustavo Adolfo Ordoño 
    Historiador y periodista

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