Kommune 1, nudismo radical contra las neurosis sexuales de Hitler

 

El grupúsculo maoísta-nudista Kommune 1 se da a conocer al mundo con esta fotografía

Los años de 1960 son conocidos como la «década de la protesta», donde los movimientos sociales tomaron la forma de revoluciones culturales, de usos y costumbres, más que de transformaciones políticas profundas. El Mayo del 68 no generó un nuevo sistema de Estado como la Revolución rusa de octubre de 1917. Eran las protestas generacionales de los hijos de la posguerra, en unos años donde el bienestar social y económico se había generalizado en casi todo el mundo. Se protestaba contra el sistema pero sin una necesidad vital de cambiarlo, fue más un enfrentamiento generacional en el plano psicológico como se observó en las teorías que relacionaban represión sexual con la política.

  En junio de 1967 en el diario alemán Der Spiegel aparecía una imagen con el siguiente pie de foto: «maoístas desnudos frente a una pared desnuda». Fue la manera de darse a conocer al mundo del grupúsculo radical maoísta hippie y nudista de la República Federal de Alemania llamado Kommune 1. Esta extravagante formación juvenil había surgido al calor de las protestas estudiantiles que cundían en Europa. En la Alemania Occidental incluso habían generado una formación política seria, que contestaba al PSD alemán, la Sozialistische Deutsche Studentenbund (SDS, Alianza de Estudiantes Socialistas Alemanes). Sin embargo, la comuna K 1 (Kommune 1) respondía a una especie de «guerrilla cultural» muy característica de la radicalidad contracultural que se dio en Alemania en esa década de 1960. Esa «revuelta neo cultural» se basaba en considerar el sexo y la política más estrechamente ligados de lo que algunas teorías del psicoanálisis (sexo y poder) sugerían. Una teoría que tuvo especial buena acogida en la «radicalidad» alemana de esos años.

Pronto las analogías de estos grupúsculos radicales rozaron el absurdo dadaísta, incluso la difamación contra las víctimas del Holocausto. Partían del trabajo de teóricos de la talla de Marcuse o Erich Fromm sobre la represión sexual y política, pero los grupos radicales de Alemania lo simplificaron alabando las «virtudes del desnudo, el amor libre y la educación anti-autoritaria a los niños». Así, los algo más que rumores sobre las neurosis sexuales de Hitler sirvieron para explicar el auge del nazismo y su época de barbarie. Un hombre amoral y «asexuado» crea un régimen de terror y represión por culpa de sus profundas represiones sexuales. Tan estrambótica relación hizo la metáfora escalofriante de que las víctimas judías de Hitler representaban a la juventud de la década de los sesenta, mártires ahora del represor régimen sexual (nazi) de sus padres. 

Esa obsesión por la desnudez que mostraban los maoístas de Kommune 1, era también una retorcida «performance» que pretendía evocar las imágenes de los cuerpos desnudos y frágiles de los campos de concentración nazis. Una llamada de atención a la sociedad germana de su época a la que consideraban hipócrita y falsa por no haber asumido la «verdad» de su pasado nazi. Una feroz crítica a las generaciones anteriores de sus padres y abuelos, realizada con sus cuerpos rebeldes y desnudos. Mostrando su desnudez –y su sexo- como imagen de la «verdad desnuda» obligaban al nuevo régimen reprimido, la República Federal Alemana (RFA), a tener que hacer examen de conciencia y «asumir otras verdades»

Algunos miembros del radical K 1 cuando se fue convirtiendo en secta (1970)

Pero la apuesta de esta comuna radical K 1 para provocar a la burguesía no se quedaría en el nudismo. Promocionarían el amor libre a niveles de promiscuidad general, una filosofía seudo religiosa que llevó a varios intelectuales de todas las ideologías a censurarles y denominar a ese grupo izquierdista radical como secta neurótica. Y, en efecto, así pasaría a la historia tras las sentencias de varios tribunales alemanes. Incluso ya en los años setenta, sus líderes principales reconocían que a la comuna le interesaba menos la política (maoísmo) y mucho más la realización espiritual y mental de sus miembros. Otra secta más de esa década (1970), donde abundaron las preocupadas únicamente en el consumo de alucinógenos y de la promiscuidad sexual como vías de la «realización auto personal»

Sin embargo, no habría que menospreciar a la «radicalidad contracultural» alemana de esos años por ese ridículo y absurdo trasfondo de sus actos. Algunos de los iniciales líderes de Kommune 1 y otros grupúsculos similares, fueron rastreados por los servicios secretos alemanes y estadounidenses comprobándose que desde 1974 estaban formándose en campamentos de guerrilleros en Oriente Próximo. Más de uno acabaría integrado en el tristemente conocido grupo terrorista alemán Fracción del Ejército Rojo, con mayor actividad durante las décadas de 1960 y 1970. No obstante, también se reconocen rasgos de estos movimientos radicales de contracultura alemana que siguieron corrientes pacíficas. Nos referimos a la creación del primer partido ecologista de importancia mundial, Los Verdes


Bibliografía consultada: 

Gustavo Adolfo Ordoño © 
Historiador y Periodista 

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